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WASHINGTON D.C., 9 de febrero.- Los médicos que atienden a Hugo Chávez en La Habana ya han comunicado a la familia del presidente, a los hermanos Castro y a la cúpula chavista que el paciente ya no está en condiciones de regresar para ejercer la presidencia de Venezuela, afirma el diario español ABC.
Así lo aseguran fuentes en contacto con el equipo médico, que también indican que Chávez ha perdido la voz por completo, a consecuencia del tratamiento médico recibido. Este ha causado daño permanente en sus cuerdas vocales y difícilmente va a poder recuperar la voz. Sin habla y sin poder moverse de la cama, en la que lleva exactamente dos meses, el presidente se encuentra «muy deprimido», apuntan las citadas fuentes.
Hugo Chávez en su última aparición pública, el sábado 8 de diciembre, al entregarle la solicitud de permiso para ir a operarse a Cuba a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela.
Un anuncio público por parte del Gobierno de que Chávez es incapaz de reasumir sus funciones será realizado los próximos días, y así ha sido trasladado ya a miembros del Tribunal Supremo, según ha podido saber este diario.
Cuando ya han pasado más de sesenta días desde su última aparición pública –el 8 de diciembre compareció en Caracas para anunciar que iba a ser sometido a una cuarta operación en La Habana, que tuvo lugar tres días después–, el estado del presidente Chávez sigue siendo de pronunciado deterioro, aunque sin alcanzar la extrema gravedad de finales de diciembre, cuando se encontró al borde de la muerte.
Aunque la familia sabía que el cáncer que padece Chávez, un rabdomiosarcoma, era terminal, la comunicación formal por parte de los médicos de que no cabe recuperación suficiente para intentar ejercer la presidencia ha sido un golpe para los allegados al presidente. Conocedores de la reacción del núcleo duro del Gobierno atestiguan que las últimas horas se están viviendo con consternación.
La comunicación médica debería conducir a la declaración de incapacidad o ausencia total del presidente. Precisamente el aviso dado al Tribunal Supremo indica que este organismo, que dio el visto bueno a la continuidad de Chávez al frente de la República a pesar de las dudas constitucionales al respecto, se prepara también para avalar el nuevo paso.
Chávez cumple dos meses postrado en cama, sin que en todo este tiempo los venezolanos hayan podido ver ninguna imagen suya, ni oír su voz (mudo ahora, no se explica que ayer el vicepresidente Nicolás Maduro dijera que su superior le había comentado ciertas órdenes económicas).
Su aspecto demacrado y su persistente dificultad respiratoria, de acuerdo con las informaciones que ha venido publicando este diario, han impedido a Chávez emitir ningún mensaje al país. Al fuerte carácter invasivo de la intervención quirúrgica –una excentración pélvica (extirpación de la totalidad de las vísceras de la pelvis)– se unió en el inmediato postoperatorio una grave infección pulmonar.
Aunque la ligera mejoría, dentro de su difícil situación, le ha permitido concluir finalmente la etapa de postoperatorio, esta ha sido tan larga que Chávez no ha podido gozar del temporal restablecimiento que debía suponer la extirpación de células cancerígenas realizada en la intervención. Los síntomas del avance del cáncer son de nuevo claramente manifiestos.
En sus declaraciones públicas, el Gobierno venezolano ha ido dando cuenta, con excesiva fanfarria, de la lenta recuperación del presidente. No ha informado, sin embargo, de algunos retrocesos, como el fallo cardíaco y el coma sufrido por 14 minutos el día 5 de enero, o la progresión de la metástasis.
El estado de Chávez le ha impedido hacer el viaje a Caracas para juramentar como presidente. Si en un principio se pensó en un viaje de ida y vuelta, para proseguir el tratamiento en La Habana, las novedades aconsejan un traslado definitivo a la capital venezolana para esperar el desenlace. [Crónicas de una enfermedad anunciada por ABC]