MADRID, 10 de febrero.- Muy pocas veces, madre e hija emprenden un proyecto común una vez que la niña se hace mujer y cruza la frontera de la emancipación. De hecho, los divanes de los psiquiatras están llenos de pacientes que odian a sus progenitoras. Para ellas, tal vez, no hay peor ofensa que pronunciar la frase ¡eres igual que tu madre!

Sin embargo, siempre existen asombrosas excepciones, como la serie Mother + Daughter, de la fotógrafa estadounidense Carra Sykes. Todo surgió mientras la fotógrafa padecía una depresión por motivos laborales.

Carra quiso comenzar un trabajo fotográfico personal que la hiciera sentirse feliz. Entonces, rememoró una antigua broma familiar. Su tío siempre le preguntaba a la madre de Carra si se vestía con la ropa de su sobrina.

Así, desde ese recuerdo, nació Mother + Daughter, quizás como terapia, tal vez como juego, pero con la certeza posterior de crear un vínculo materno filial.

No en vano Mother + Daughter es una divertida serie de retratos en los que madre e hija posan en la misma localización y con la misma vestimenta, creando un cierto “asombro infantil” en quien observa cada una de las instantáneas.

En cambio, si el espectador obviara el título de la serie, podría pensar que el díptico –a la izquierda la madre, a la derecha la hija- representa a la misma persona en momentos diferentes de su vida: madurez y juventud.

No obstante, cada una de estas fotografías desvela la complicidad entre progenitora y descendiente, cuyo acto más primario es la risa que compartieron durante las sesiones.

“Nuestra primera sesión fue bastante divertida. Un hombre intentaba hacer sus necesidades en el bosque y cuando nos vio sacando fotos, escapó corriendo, muy asustado. La mayoría de las veces, las sesiones acaban así, entre risas, más que nada porque nos sentíamos ridículas con la ropa que posábamos”, bromea.

Carra Sykes explica que Mother + Daughter es una serie aún abierta que espera continuar pronto con nuevas instantáneas, siempre que su actividad como freelance se lo permita.

Actualmente, la fotógrafa realiza un trabajo para To Write Love on Her Arms, organización sin ánimo de lucro que ayuda a personas que padecen depresión.

“¡También me gustaría exponer mi trabajo en España. Nunca he estado allí!”, exclama emocionada la fotógrafa. (lainformacion.com)