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NUEVA YORK, 21 de febrero.- Si podemos sacar una conclusión de lo que se vio ayer en el Hammerstein Ballroom de Nueva York es que Sony ha presentado una consola auténticamente moderna, una máquina muy potente que se adapta al jugador en vez de obligarle a amoldarse a ella, como era costumbre. La PlayStation 4 inaugura una nueva era en la lucrativa industria del videojuego.
Las expectativas estaban por las nubes, y no es para menos si tenemos en cuenta que la presentación de ayer marcará el rumbo de todo el sector durante los próximos seis o siete años. A falta, claro, de ver lo que hace Microsoft con su siguiente Xbox.
La nueva PlayStation 4 -se llamará oficialmente, hasta ahora el nombre en clave era 'Orbis'- saldrá a finales de 2013. No se desveló cuánto costará. Tampoco se mostró su diseño. Solo el mando, muy parecido al de PlayStation 3, y que incluye un panel táctil frontal y un botón que tendrá mucha más importancia de lo que a priori pueda parecer.
El público asiste a la presentación de PlayStation 4, en Nueva York. Sony anunció una mejor tecnología y espera frustrar a Microsoft con su consola de nueva génération. (REUTERS)
El botón de "compartir" es el núcleo a partir del cual Sony quiere dar un paso adelante y hacer su pequeña revolución: nos permitirá grabar partidas o sacar fotos de nuestros juegos y compartirlas en redes sociales como Facebook o Ustream, y posiblemente muchas más funcionalidades que iremos conociendo. Cuando nuestros amigos vean a qué estamos jugando, podrán unirse a nuestra partida inmediatamente.
Esto de convertirse en espectador de partidas de otros es ya una sensación en YouTube: imaginen qué pasará cuando cualquiera pueda retransmitir en directo lo que está haciendo, y hasta grabar su cara simultáneamente mientras interactúa con sus seguidores. Podremos pedirles ayuda para superar ese nivel que se nos atraganta más de la cuenta o incluso montar ciberquedadas masivas. El jugador pasa a convertirse en medio.
La nueva consola de Sony es la primera de sobremesa que sabe conectar con los tiempos que corren; en vez de querer obligarnos a utilizar sus servicios y poner más trabas que facilidades -como le está pasando a Nintendo- se aprovecha de lo que utilizamos habitualmente y se expande exponencialmente, creando una ‘meta-red social’ enorme. Podremos seguir con nuestra partida en el teléfono, en las tablets o en consolas portátiles con aplicaciones. También vía Gaikai, un servicio basado en la nube, sin importar de qué marca sean.
Adicionalmente, podremos probar cualquier juego antes de comprarlo, para ver si nos gusta. "Ya no queremos que el salón sea el centro de la casa", se dijo anoche, "queremos que el centro sea el jugador". Y sin periféricos extraños que acaban en el armario a los tres días.
Una imagen de Killzone Shadow Fall, uno de los juegos que se pudieron ver ayer durante la presentación de la PlayStation 4 Sony.
Los desarrolladores tendrán muchas más herramientas creativas que derivarán en experiencias más personalizadas, más colectivas y durables. O por lo menos esta es la intención, según lo que se comentó. Podrán generar comunidades que trabajen con y para ellos y que hagan crecer a los propios juegos. Lo más interesante es, quizás, que esto ya no suena a experimento: el apoyo de los desarrolladores parece masivo y la propuesta es sólida.
Apoyarse en la creatividad y confiar en el talento es siempre mejor que apostar por maravillas técnicas que pueden quedarse obsoletas al poco tiempo.
La presentación de ayer se dirigió a un público entendido... aunque tal vez se echó en falta algo de 'punch' en cuanto a los juegos que se enseñaron. Se vio, por ejemplo, una nueva entrega de Killzone, un espectacular pasaje de Watch Dogs, de Ubisoft, o un experimento creativo con muy buena pinta de los desarrolladores de LittleBigPlanet. Sin embargo, lo que se comentaba en la platea del Hammerstein Ballroom era que había faltado carisma, o bien una de esas sorpresas que tan bien se le dan a Apple y que se sueltan al final para desencajar alguna que otra mandíbula.
Pero no: la conferencia tuvo mucho empaque. Sony sabía muy bien a lo que iba. Los japoneses querían transmitir que tienen una máquina potente a la altura de una PC de altísima gama y que han entendido cómo funcionan las cosas hoy en día. PlayStation 4 es la primera consola auténticamente moderna. Una de sus grandes fortalezas consistirá en la posibilidad de aprovecharse de todas las fantásticas herramientas sociales que han florecido en los últimos cinco años. Ya habrá tiempo de enseñar más juegos, el diseño definitivo y hablar del precio en el E3, la feria más importante del sector, que se celebrará este junio en Los Angeles. (lavanguardia.com)