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México, 27 de febrero.- Una mujer de 24 años identificada como Dolores Marcela Tapia Tapia y adicta a las drogas, envolvió en celofán el cadáver de su hijo y lo guardó en un ropero tras pensar que éste había muerto, sin embargo, el niño murió por la asfixia provocada por el material con el que fue cubierto.
La mujer aceptó que por su adicción a las drogas, en especial la denominada ‘cristal’, descuidó al menor quien tras caer de una patineta se golpeó la cabeza y lo creyó muerto por lo que ocultó su cuerpo en un ropero.
Posteriormente reportó el secuestro de su hijo a las autoridades de Tepatitlán, Jalisco, sin embargo, tras interrogarla cayó en contradicciones y aceptó que por su adicción a las drogas entró en pánico y no cuidó bien a su hijo.
Las autoridades ubicaron el cadáver del pequeño Jonathan Alejandro de 3 años envuelto en plástico al interior de un ropero en su casa y determinaron que falleció por asfixia.
La mujer tenía dos hijos más, los cuales fueron entregados a sus abuelos, y fue puesta a disposición del agente del Ministerio Público acusada de falsedad de declaraciones, inhumación clandestina y parricidio.- (Reforma)