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México, 27 de febrero.- MCon el uso de tecnología de última generación, Joaquín “El Chapo” Guzmán logró burlar a la policía durante los últimos 13 años, según revela la agencia estadunidense AP, la misma que dio la primicia de la recaptura del narcotraficante sinaloense el pasado sábado 22.
Sin revelar sus fuentes salvo que se trata de información obtenida de un agente de la policía y del gobierno estadunidense, el despacho de la agencia noticiosa asegura que “El Chapo” recurrió a aparatos de comunicación de alta tecnología y a tácticas avanzadas de contraespionaje que lo pusieran siempre un paso adelante de la ley para eludir la búsqueda internacional en su contra.
“No escatimaba en gastos para protegerse”, dijo a AP el agente.
Incluso, señaló que parte del equipo que utilizaba el líder del Cártel de Sinaloa no estaba disponible totalmente a clientes civiles. La refinación de los equipos y el empeño de Guzmán, dijo, impresionó a los investigadores que le seguían la pista.
Entre otras prácticas, Guzmán empleó detectores de contraespionaje para descubrir transmisores ocultos en las habitaciones o que pudieran llevar personas con las que se reunía.”Los equipos eran de alto nivel”, afirmó el agente.
Sin embargo, fue una acción de baja tecnología la que selló el fin de la vida de “El Chapo” como prófugo.
Autoridades estadunidenses interceptaron una escucha telefónica ordinaria desde el sur de Arizona y determinaron que se trataba de una llamada del teléfono satelital de uno de los principales allegados de “El Chapo”.
El funcionario de gobierno norteamericano citado por AP dijo que la Administración Antidrogas (DEA) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) recurrieron a escuchas ordinarias para encontrar a Guzmán.
El año pasado, dijo, agentes lograron interceptar mensajes de BlackBerry y otras comunicaciones y a principios de este mes, dijo, las autoridades catearon uno de los supuestos escondites de Guzmán en Culiacán.
En el interior, encontraron un celular que pertenecía al jefe de comunicaciones de El Chapo, y eso llevó hasta un mensajero de confianza, dijo el funcionario.
Después el mensajero describió a las autoridades una serie de casas que Guzmán Loera usaba como escondites. Un arresto más dio una pista a los agentes que perseguían a “El Chapo” de que podría encontrarse en la ciudad costera de Mazatlán.
La pista más importante que hallaron provino de una escucha telefónica del ICE en Nogales, Arizona.
Esa información dirigió a los marinos mexicanos al condominio donde Guzmán se ocultaba desde que había escapado días antes por túneles interconectados abajo de sus escondites en Culiacán.
Según el agente, mientras Guzmán estuvo prófugono se escondió en las montañas escarpadas del oeste de México. Con la asistencia de su propia fuerza de seguridad de confianza y posiblemente de algunas autoridades mexicanas, dijo, “El Chapo” se desplazaba libremente por algunas partes de México, en particular en Culiacán, y quizá hasta internacionalmente.
“Se desplazaba con toda impunidad en la mayor parte (de Culiacán)”, dijo el funcionario. “Viajaba a voluntad. Tenía aviones privados. Era empresario, viajaba para reunirse con personas a fin de conversar no sólo de tráfico de narcóticos. Obviamente estaba interesado en los negocios financieros, en los mercados. Tenían en vista la expansión de su imperio”, subrayó.
EU presentó una nueva acusación contra Guzmán Loera por tráfico de cocaína con la que, según el sistema de consulta de las Cortes norteamericanas conocido como Pacer, ya son seis los expedientes criminales en su contra.