La sesión del congreso del estado como cosa rara, solamente se atrasó cosa de media hora y la sesión fue verdaderamente para olvidar, pues se concretó a dar lectura a circulares y asuntos en trámite y a participaciones insustanciales de algunos diputados.

Con todo, la media hora de retraso, constituyó un lapso sorprendentemente breve de espera, al que los diputados opositores y asistentes no estábamos acostumbrados.

La sesión transcurrió de manera sumamente veloz y de no ser porque en asuntos generales el diputado perredista Edilberto Rodríguez subió a la tribuna para recordar la inminente celebración de la expropiación petrolera, recordando los rasgos sobresalientes del suceso, la participación de Lázaro Cárdenas y la trascendencia de contar con una política energética que contribuya al desarrollo del país, sin perder oportunidad de patentizar su descontento por los incrementos registrados en las gasolinas, lo que a su juicio hará que el evento de mañana para conmemorar la efeméride este teñido de hipocresía y la participación del diputado del verde, David Ramírez Sánchez, que abordó el tema de la bandera yucateca y la independencia del estado en época del centralismo, la sesión hubiera podido terminar en menos de quince minutos. A final de cuentas, terminó en treinta, como para justificar los enormes sueldos de los integrantes de la legislatura.