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Artículo de Teri Christoph y Suzanne Haik Terrell publicado por CNN. Ambas dirigen el ShePAC, un “movimiento para apoyar, honrar y elegir a mujeres conservadoras”. Christoph es cofundadora de Smart Girl Politics, una organización no lucrativa fundada en el 2008 para impulsar que mujeres conservadoras se involucren en el proceso político. Terrell, abogada, es una ex comisionada de las elecciones del estado de Louisiana y fue candidata republicana al Senado de EE. UU.
El presidente Bill Clinton dijo una vez, “El trabajo más difícil del mundo no es ser presidente, es ser papá”. Como madres, las dos lo sabemos perfectamente, pero nos preguntamos si los compañeros demócratas del presidente Clinton comparten su respeto por los padres, particularmente aquellos que eligen quedarse en casa con sus hijos.
El jueves, en CNN, Hilary Rosen, experta en asuntos de Washington que ha aconsejado a muchos demócratas prominentes, tomó la mala decisión de atacar a una compañera que también es una mamá que se queda en casa, acusándola de “no haber trabajado un solo día en su vida”.
Ann y su esposo, el precandidato republicano Mitt Romney.
La madre-ama de casa que fue víctima de la malicia de Rosen ha logrado criar a cinco muchachos, quienes ahora tienen sus propias familias y contribuyen constructivamente a la sociedad. Esta mamá en particular ha peleado contra el cáncer y la esclerosis múltiple.
Esta madre-ama de casa viaja por el país y habla de temas que son importantes para su futuro, el de sus hijos y el de sus nietos. Esta madre-ama de casa, en particular, también es republicana, su nombre es Ann Romney y su mensaje está resonando. He ahí la razón del ataque de Rosen.
Al principio, Rosen rechazaba los llamados, tanto de la izquierda como de la derecha, para ofrecer una disculpa, pero finalmente se rindió ante la creciente presión. En su disculpa dijo “declaremos la paz de esta guerra tonta y retomemos el enfoque a la sustancia”.
No podríamos estar más de acuerdo, entonces veamos la sustancia y los hechos, que es lo que han estado haciendo todo este tiempo Ann Romney y muchas otras mujeres.
Mientras su marido se enfila para ser el candidato republicano, recientemente en los encabezados se publica que Ann Romney es “la Romney a la que más le temen los demócratas”. Y con justa razón. Los expertos señalan que es apasionada, atractiva, carismática y elegante, todo es cierto, pero nosotras argumentaríamos que a lo que los demócratas realmente le temen es a su mensaje y al impacto que tiene en las mujeres que llevan vidas de todos los tipos.
La familia Romney en pleno. Son cinco los hijos, todos varones.
Hace poco, Romney llegó a los titulares cuando dijo: “A las mujeres les importan los trabajos. A las mujeres les importa la economía, les importan sus hijos, les importan sus deudas. Están enojadas, están furiosas acerca de la deuda que le estamos dejando a nuestros hijos”. Está en lo correcto.
Mientras tanto, los demócratas se burlan de la falsa “guerra contra las mujeres” y tratan desesperadamente de quitarle la atención a sus desastrosas políticas. Las mujeres que conocemos son más listas que esto y se dan cuenta de que esto no es más que una cortina de humo para distraer a las mujeres votantes del verdadero legado de la administración de Obama: políticas económicas fallidas que afectan a las mujeres negativamente.
En sus impresionantes comentarios, Rosen dice que Romney “nunca lidió realmente con el tipo de problemas económicos que enfrentan la mayoría de las mujeres del país”.
Las madres de este país observan las cifras de los desempleados, que han afectado desproporcionadamente a las mujeres, y se preocupen por el futuro inmediato y la seguridad de sus familias.
Las madres observan el aumento récord de los precios de la gasolina al planear los viajes en carro de verano. La mujeres toman el 80% de todas las decisiones del cuidado de la salud de nuestro país, entonces no es de extrañarse que haya una mayoría para oponerse al Obamacare.
Las mujeres saben cómo hacer y mantener un presupuesto, pero se quedaron pensando por qué le ha tomado a Harry Reid más de 1050 días aprobar un presupuesto en el Senado de EU, dominado por hombres y guiado por demócratas.
Las madres conocen el devastador legado que las deudas pueden dejar y les indigna. Desde hoy, cada uno de nuestros niños debe 50,017 dólares de la deuda nacional. Este es el legado de la administración de Obama, y es la razón por la que los liberales, como la señora Rosen hacen ataques personales a madres como Ann Romney, en lugar de debatir los temas más importantes para las mujeres.
Al igual que Ann Romney, más y más mujeres se ponen de pie y dicen lo que piensan. La mujeres se unen a la arena política en manada, como activistas y como candidatas. Madres como Mia Love y Martha Zoller han puesto su nombre en boleta electoral en oposición a la agenda de Obama.
Este noviembre, podríamos elegir a cinco nuevas mujeres conservadoras, Deb Fischer, Sarah Steelman, Heather Wilson, Linda Lingle y Linda McMahon, para que participen en el senado de EU, acabando con el reinado de Harry Reid. El movimiento del Partido del Te ha sido impulsado y dirigido “solo” por mamás como Amy Kremer, quienes están preocupadas por el futuro de sus hijos y tratan de hacer algo al respecto.
La guerra de la izquierda en contra de las mujeres expone sus verdaderos sentimientos acerca de las mujeres, y eso es que somos víctimas, las proverbiales damiselas en problemas que esperan a que Washington llegue montando su caballo blanco, llamado burocracia, para que componga a nuestras familias, prescriba nuestras medicinas y le mande la cuenta a nuestros hijos.
Lo que aprenderá la izquierda en los próximos meses es que esas mujeres no son víctimas, son guerreras bravas que pelean por sus principios. Las elecciones del 2012 prometen ser peleadas en el terreno de los problemas y será ganada por las mujeres.