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Para todo aquel que involuntaria o voluntariamente comete una falta a la Ley de Tránsito y Vialidad, no hay cosa que le preocupe más que ser sorprendido infraganti por un policía de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), pues no sabe cuál será la actitud que tomará el oficial en turno.
¿Aplicará la multa, extorsionará para pedir "mordida" o amendrentará al ciudadano, como sucede en muchos retenes de la ciudad? Esas son las interrogantes que pasan por la mente de un conductor cuando una patrulla o un motociclista de la SSP le pide que detenga el vehículo.
Un ciudadano que vivió esta experencia recientemente, narró a Artículo 7 la peculiar situación en la que se encontró al ser detenido por una mujer policía, que luego de pedirle que se estacionara, bajó de su motocicleta y se acercó a su ventanilla para informarle que estaba cometiendo dos infracciones: 1) no portar el cinturón de seguridad y 2) hablar por celular mientras conducía. Fue en esos momentos, cuando la motociclista se dio cuenta, al solicitar la licencia de conducir, que el automovilista había caído en una tercera falta al 3) tener su licencia vencida desde hace unas dos semanas.
—Estaba esperando el momento en el que me pediría la "mordida", pero la oficial nunca lo hizo. Al contrario, fue muy respetuosa, amable y estricta, pues aunque le hice notar que mi licencia acababa de vencer, ella insistió en levantarme la infracción correspondiente.
La oficial Anel Tzuc, de la unidad 1120, encargada del tramo de la Avenida Prolongación Montejo y Fraccionamiento Campestre, también recomendó al conductor pagar la multa en los siguientes días para recibir un descuento en el pago de la misma.
El sorprendido automovilista comentó sentirse satisfecho con el trabajo realizado por la mujer policía, sobre todo por la amabilidad y la ética con la que manejó la situación. Esto, especialmente por la mala reputación que los policías estatales se han ganado luego de diversos incidentes, como por ejemplo, su omisión en la golpiza que sufrieron manifestantes el pasado 4 de julio en la Glorieta de Prolongación Montejo; la queja de ciudadanos de haber sido amendrentados sin motivo alguno en los retenes instalados en la ciudad; y en los rumores de que parte de la policía, en este caso civil, es la responsable de algunos "levantones" en la ciudad.
Cabe recordar que en febrero pasado, el empresario Álvaro Oswaldo Cervera Peraza, fue abatido por la policía estatal luego de que, supuestamente, no se detuviera en un retén. La muerte del constructor aún no se esclacere del todo, ya que para muchos resulta inverósimil que elementos de la SSP persiguieran al conductor por 50 kilómetros sin que pudieran detenerlo.
Ante todo este panorama, el ciudadano aún se pregunta si la honradez y la ética, en cualquiera actividad, ya sea política, legal o económica, es más común en la mujer que en el varon.
La actuación de la oficial Anel Tzuc le ha dado una razón para creer más en el buen desempeño del género femenino que del masculino, al menos, en la corporación policíaca estatal.