A pocos días de la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba, el Movimiento Cristiano de Liberación que dirige Oswaldo Payá, un laico cubano católico comprometido en política y líder de un importante movimiento a favor del cambio pacífico en Cuba, ha denunciado la represión e intimidación que están sufriendo sus miembros para paralizarlos y enfrentarlos con la jerarquía de la Iglesia.

Oswaldo Payá: denunció represión del gobierno comunista en contra del Movimiento Cristiano de Liberación

Así, por ejemplo, los domicilios de algunos de sus líderes han sido asediados por bandas armadas. Otro de sus dirigentes, Juan Carlos Reyes Ocaña, fue convocado por supuestos opositores al régimen cubano para que acudiera al obispado; allí se encontró que en realidad querían implicarlo en una protesta contra la Iglesia.

Rosa María Rodríguez, madre de un preso político, fue acosada por dos mujeres miembros de la seguridad del estado; acudieron a su casa para investigar si ella tenía algo que ver con el grupo de disidentes que se ha encerrado en la Iglesia de la Caridad en La Habana. A continuación le visitaron dos oficiales de la seguridad del estado amenazándola para que dejara de colaborar con el Movimiento Cristiano de Liberación.

Muy interesantes son las maniobras que llevan a cabo los aparatos de inteligencia cubanos en Internet usurpando la identidad de miembros del movimiento, para sembrar la división en la oposición y desactivarla.

En fin, estas son algunas tácticas propias de los regímenes totalitarios o de determinados grupos y poderes que quieren desactivar movimientos cívicos activos que se oponen a su ideología. Nada nuevo bajo el sol