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IRÁN, 18 de abril.- Una visita que iba a ser un baño de multitudes se convirtió en un infierno para el presidente de Irán, el ultraconservador y nacionalista Mahmud Ahmadineyad. El líder iraní viajó la semana pasada a la ciudad de Bandar-Abbass. Mientras paseaba por el centro de la ciudad subido en su coche y saludando con la capota levantada, decenas de personas se abalanzaron contra el vehículo al grito de ¡tenemos hambre!. Incluso, un hombre parece que le pide comida y Ahmadineyad le entrega lo que puede ser un bocadillo.
Pero fue una mujer la que logró situarse cara a cara con el presidente y decirle: "Ahmadineyad, tengo hambre". La mujer, vestida completamente de negro, se sube al capó del coche, mientras las fuerzas de seguridad le tiran del hiyab e intentan que no se suba.
El suceso ocurrió durante el pasado 10 de abril, pero el vídeo que recoge cómo la multitud increpa al líder iraní fue colgado en Youtube el sábado.
Finalmente lo consigue y llega hasta Ahmadineyad, se coloca frente a él y le espeta la frase, mientras el mandatario se mantiene inmóvil e impasible, pese a que la mujer incluso le llega a coger de la solapa de la chaqueta.
Durante unos segundos logra hablar con él, aunque no recibe respuesta, y le expresa sus problemas económicos. Cuando acaba se pone en pie, pasa por encima del presidente y se baja tranquilamente del coche.
{youtube}KXWrfVeWToE{/youtube}Las fuertes sanciones económicas impuestas por EE. UU. y la UE contra el país por su programa nuclear han paralizado la economía y están haciendo mella entre la población. Millones de personas viven actualmente por debajo del umbral de la pobreza.