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WASHINGTON D.C., 17 de abril.- El secretario de Defensa de EE.UU., León Panetta, aseguró ayer que los talibanes no han ganado terreno en Afganistán y la cadena de ataques perpetrada el fin de semana fue "simbólica" por el comienzo de la habitual ofensiva de primavera. Los atentados 'simbólicos' dejaron al menos 51 muertos y 65 heridos, según los últimos datos del Gobierno afgano.
En una rueda de prensa, Panetta aseveró que los atentados no representan ningún avance de los insurgentes talibanes.
En una rueda de prensa, Panetta confirmó que la información de inteligencia que maneja el Pentágono apunta a la red terrorista Haqqani como autores de los ataques, pero aseguró que los atentados no representan ningún avance de los insurgentes talibanes.
"Siempre tememos que los ataques que se suceden reflejen que los talibanes se han recuperado" en una zona pero en este caso "no hubo juego táctico, fueron ataques aislados que se han hecho con un fin simbólico, (los talibanes) no han ganado terreno desde el año pasado", aseguró.
El secretario de Defensa señaló que los atentados reflejan "claramente" el inicio de las ofensivas insurgentes de primavera pero "estamos totalmente convencidos de que es una amenaza que podemos vencer junto con los afganos".
Un niño afgano 'boxea' en un cementerio en Kabul (Getty Images)
En la misma línea, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Martin Dempsey, destacó la labor de las fuerzas afganas y señaló que "los talibanes querían hacer una declaración de que han vuelto".
Panetta ha señalado que varios informes de Inteligencia sugerían que la Red Haqqani estaba planeando ataques coordinados a gran escala como los que sacudieron Afganistán el domingo,
El portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, ha revelado que los ataques coordinados del domingo contra el Parlamento, varias embajadas y una base de la OTAN en Kabul fue llevado a cabo por un comando de 30 suicidas que prepararon los atentados minuciosamente durante dos meses.
"Nuestros expertos militares realizaron bocetos de los objetivos y diseñaron réplicas para ensayar antes de lanzar las operaciones a gran escala en las cuatro provincias", ha explicado Muyahid en una entrevista telefónica concedida a Reuters.
Policías afganos fotografían con sus celulares a un talibán acribillado en un enfrentamiento el lunes, en Kabul. (Getty Images)
En la ofensiva fueron atacadas las embajadas británica y alemana, el Palacio Presidencial y el Parlamento, en Kabul, así como instalaciones militares de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) y otras sedes oficiales en las provincias de Nangarhar, Logar y Paktia.
Las autoridades afganas y estadounidenses consideran que este ataque ha sido obra de la Red Haqqani, no de los talibán, pero Muyahid ha desmentido esta información. "Aunque los haqqanis son parte de los talibán, no les hemos pedido ninguna ayuda, instrucciones, ni apoyo. Se trata de un complot de Occidente, que quiere mostrarnos como (grupos) distintos", ha indicado.
El presidente afgano Hamid Karzai, culpó este lunes a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), de los ataques suicidas del fin de semana pasado en Kabul y otras provincias afganas, que dejaron 51 muertos y más de 65 heridos.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, afirmó que la ola de atentados perpetrada por los talibanes en Kabul y otras tres provincias se debió a "fallas" de los servicios de Inteligencia, especialmente de la OTAN.
En su primer comunicado tras los atentados y el asedio durante 18 horas en sedes diplomáticos y gubernamentales, Karzai dijo que la masiva ofensiva talibán mostraba el "fracaso" de los servicios de inteligencia y especialmente de la OTAN.
Asimismo, según informó la agencia de noticias Europa Press, el mandatario afirmó y que las fuerzas de seguridad afganas demostraron ser capaces de defender el país y proporcionar seguridad.(Reuters / EP)