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El pie equino varo, también llamado pie retorcido, es un defecto de nacimiento, en el que el pie se encuentra torcido o invertido hacia abajo, que afecta a uno de cada mil niños nacidos vivos, dio a conocer el Dr. Raúl Maldonado García, de Ortopedia y Traumatología, del Hospital Regional "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que en este padecimiento es vital que se detecte a tiempo, ya que si se da esta situación, es tratable y casi siempre se evita la cirugía.
Destacó que sin tratamiento los afectados frecuentemente aparentan caminar apoyados en sus tobillos. La estadística señala que el 50% de los casos de pie equino varo se dan en los dos pies.
Sobre las causas, dijo que son múltiples, pues el padecimiento está asociado con un defecto genético con tres copias del cromosoma 18, causas genéticas altas cuando diversos miembros de la familia lo padecen, espina bífida y el uso de la droga "extasis" durante el embarazo. La teoría principal es la compresión intrauterina que sufren las piernitas, cuya posición se llama quino y aducto del pie equinovaro congénito.
—A veces, los comportamientos de los tendones, como el de Aquiles que es el principal, traccionan al quino y causan la deformación.
Comentó que la enfermedad ya se conocía desde el año 400 A.C, en el que Hippocrates ya describía estas malformaciones en los niños; él incluso manejaba ciertas terapias con aparatos, no de yesos, pero sí usaban vendajes para corregirlas. Más adelante, Dennis Brown fue de los pioneros en describir las malformaciones y en investigar un importante tratamiento, que llamó la férula de Dennis Brown. Posteriormente, apareció el Dr.Ponseti que escribió un libro llamado Equinovaro aducto, en el que postula la teoría de manejo con yeso y señala que sólo 10% de los pacientes requiere cirugía.
Precisó que el Dr. Ponseti utilizaba una serie de yesos semanales, durante 3 a 6 semanas, para ir corrigiendo la malformación. Mientras más pequeño el niño, más factible corregirlo. Además, es muy sencilla la colocación del yeso y muy económica cuando se detecta a tiempo.
Destacó que el problema del pie equino varo viene cuando se detecta a edad tardía porque ya está establecida la malformación. Entonces, se requiere cirugía y cortes en los huesos para poder corregirla.
Comentó que la detección tardía se da sobre todo en clínicas rurales donde no hay especialistas que le informen a los padres, quienes generalmente llevan a los niños a consultar por ese problema cuando se dan cuenta que el niño camina de manera diferente. La edad ideal de diagnóstico es al momento del nacimiento.
En cuanto al tratamiento, señaló que aún cuando en Europa es muy común el método francés, que es muy caro porque utiliza diversas manipulaciones diarias y colocaciones semanales de yeso, en el IMSS la técnica utilizada como tratamiento es la del Dr. Ponseti con yesos durante 3 a 6 semanas.
—Si se logra la corrección adecuada, se procede a colocar después la férula de Dennis Brown, de uso diario, hasta los tres años. También debe usarse por las noches; se llama férula de Dennis Brown. Esta parece una tabla de patineta y mantiene la posición de 30 grados corrigiendo la deformidad. Los niños no sienten dolor y la toleran bastante bien.
Si se corrigió la deformación a los tres años, se le puede retirar la férula; aunque hay niños que tienen que tener la férula hasta los cinco años. En un principio es todo el día, después es solo de uso nocturno. Es una técnica que da buenos resultados, ya que más de 90% de los niños tiene una vida normal.
Advirtió que cuando con el yeso no se consigue una adecuada corrección, puede pensarse en una liberación tendinosa, que consiste en alargar del tendón de Aquiles, para permitir la flexión del o de los pies.
Dijo que esa rigidez que ocasiona el pie equino varo es muy común en los niños con parálisis cerebral infantil o con algún deficit motor, que no siempre reciben la estimulación correcta de los ligamentos y terminan requiriendo cirugía.
Dio a conocer que en el IMSS se detectan al menos cuatro casos diarios, distribuidos en diversos consultorios, en bebés. Los casos de niños son derivados a alta especialidad de Unidad Médica de Alta Especialidad.
Finalmente, pidió a los padres observar los pies de sus bebés, especialmente cuando se empiezan a parar o a tratar de caminar. Si se paran de puntitas o se apoya el dorso del pie, entonces hay que acudir al médico para una revisión. L.I.