518 palabras
PARÍS, 9 de septiembre.- El presidente francés, François Hollande, ha anunciado este domingo que su Gobierno revisará a la baja su previsión de crecimiento económico para el año que viene, que pasará del 1.2% al 0.8%, para ponerlo en línea con las últimas previsiones más pesimistas de los mercados. Esa reducción figurará en la propuesta de presupuesto que su gobierno debe presentar a finales de mes.
En una entrevista concedida al telediario del canal «TF1», en horario de máxima audiencia, Hollande ha procedido a explicar su programa de ajuste económico, por el que pretende obtener 30.000 millones de euros y cumplir con el objetivo de reducir el déficit público hasta el 3%. «El crecimiento se ha estancado durante muchos meses y apenas estará por encima del cero por ciento en 2012», declaró Hollande en la entrevista.
El presidente Francois Hollande anunció una nueva reducción al pronóstico gubernamental de crecimiento de la economía francesa para este año y el siguiente, y atribuyó la medida a una desaceleración económica peor a la prevista.
«Espero que lo hagamos mejor que el 0.8 % pero de todos modos trabajamos sobre esa estimación», ha admitido también.»»»
El presidente indicó que su intención es obtener los aproximadamente 30,000 millones de euros en tres ámbitos: 10,000 millones a partir de recortes ministeriales -«excepto Educación, Seguridad y Justicia», puntualizó-, otros 10,000 de grandes empresas y, finalmente, otros 10,000 a partir de las grandes fortunas. «Lo hago por convicción y porque no quiero dejar que nuestros hijos carguen con la deuda de Francia», dijo.
También ha anticipado que su reforma más importante, la imposición de un impuesto excepcional del 75% a las grandes fortunas, podría permanecer en vigor durante dos años según se desarrolle la recuperación económica. Ese tiempo es el que calcula el jefe de Estado que será necesario para superar la crisis.
En otro de los mensajes hacia una población crecientemente preocupada por el incremento del desempleo, Hollande ha declarado que la «curva del paro» deberá tender hacia abajo en el plazo de un año.
El empleo es justamente una de las inquietudes fundamentales de los ciudadanos franceses, según demuestran los últimos sondeos, que además reflejan una caída del apoyo del electorado al Gobierno socialista, del que se teme que no cumplirá parte de las promesas electorales.
El ajuste anunciado por Hollande es el más importante de las últimas décadas en el país. La semana pasada, el presidente había avanzado sus planes para «reducir el déficit público al 3% a finales de 2013» en lo que el dirigente describió como «el esfuerzo fiscal más grande de los últimos treinta años».