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SEÚL, Corea del Sur, 25 de enero.- Corea del Norte amenazó hoy con tomar "medidas físicas" de respuesta contra Corea del Sur si participa directamente en las sanciones dictadas por el Consejo de Seguridad de la ONU contra el país comunista por el reciente lanzamiento de un cohete de largo alcance.
Las sanciones "significan una declaración de guerra contra nosotros", indicó en un comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA el Comité para la Reunificación Pacífica de la Patria norcoreano, que acusa al Sur de haber instigado la última resolución de la ONU contra el país vecino.
El organismo norcoreano advirtió de que "en adelante no habrá más debates sobre desnuclearización" con Corea del Sur, a cuyo Gobierno calificó como "grupo de traidores" y acusó de mantener junto a EE. UU. una "política hostil" contra el Norte.
Soldados surcoreanos en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas. (AFP)
Además, reiteró la postura de Corea del Norte de reaccionar con "inmediatos golpes de represalia" y "una gran guerra de la justicia para la reunificación nacional" a lo que considera "provocaciones" de los dos aliados.
El Consejo de Seguridad de la ONU anunció el martes su resolución 2087, en la que decretaba la congelación de activos de un total de seis instituciones y cuatro individuos norcoreanos, como castigo al régimen de Kim Jong-un por lanzar un cohete de largo alcance el pasado 12 de diciembre.
Aunque según Corea del Norte el lanzamiento tenía fines pacíficos -el cohete puso en órbita un satélite-, Seúl y Washington, con el apoyo de gran parte de la comunidad internacional, exigieron al Consejo de Seguridad tomar medidas punitivas al considerar que encubría una prueba ilegal de misiles.
Después de que el Consejo dictara las sanciones, representantes de Corea del Sur y EE. UU. se reunieron ayer para coordinar los modos de aplicarlas y debatir posibles medidas bilaterales complementarias contra el régimen de Pyongyang.
Como respuesta a la resolución de la ONU, Corea del Norte ha anunciado una próxima prueba nuclear que, de llevarse a cabo, sería la tercera tras las dos anteriores de 2006 y 2009, que ya reportaron al país comunista anteriores sanciones del Consejo de Seguridad.