955 palabras
WASHINGTON D.C., 24 de enero.- Alma de tanque y diseño de coche de lujo. Así es ‘La Bestia’, el coche oficial Barack Obama. Lo estrenó el mismo día que tomó posesión como presidente de Estados Unidos, el 20 de enero del 2009. Desde entonces, Obama siempre se desplaza en esta inexpugnable fortaleza sobre ruedas de casi seis metros de largo.
‘La Bestia’ es una creación de General Motors – Cadillac. Tiene carrocería antiproyectiles de más de 20 centímetros de grosor elaborada a partir de una aleación de acero, aluminio, titanio y cerámica, lo que hace que su peso se dispare hasta las ocho toneladas y su precio más allá del millón de dólares.
Semejante tonelaje hace que no sea demasiado eficiente, consumiendo una media de un litro de combustible cada cuatro kilómetros. Tampoco es demasiado rápido, su velocidad máxima es de 100 kilómetros por hora y tarda aproximadamente 15 segundos en acelerar hasta ese punto.
La Bestia - Barack Obama (2009). A lo largo del último siglo hemos les hemos visto bajar de sus imponentes vehículos. Los presidentes de EE. UU. han convertido sus automóviles oficiales en privilegiados testigos de la historia. (Fotos: Getty Images / WhiteHouse.gov / The Henry Ford Museum)
Usa neumáticos RunFlat, que aún pinchados soportan el peso del vehículo y le permiten seguir circulando durante casi 100 kilómetros a toda velocidad. Además, cuenta con un sistema de metralletas y cohetes de gas, para facilitar la huida en el caso de que sea necesario.
Su interior es también prácticamente impenetrable: es capaz de resistir el impacto de un misil o un ataque químico, e incluso nuclear. Si alguno de estos casos se produjese, sus puertas se sellarían de manera hermética y comenzaría a funcionar un sistema de reciclaje de oxígeno.
Además, ‘La Bestia’ es también una ambulancia que cuenta con el equipo médico de urgencia para atender al presidente ‘in situ’ y bolsas con sangre del propio Obama para transfusiones de emergencia.
La cabina está equipada con un centro de comunicaciones con sistema de rastreo GPS. Cuenta con ordenadores, teléfonos, fax, conexión a internet, satélites de posicionamiento y defensa, además de línea directa al Pentágono y la CIA.
Ni misiles, ni ametralladoras, el único problema que ha tenido hasta la fecha ‘La Bestia’ ha sido una empinada rampa que se cruzó en su camino durante la visita oficial de Barack Obama a Dublín en 2011.
El incidente tuvo lugar a las puertas de la Embajada de EE. UU. en la capital irlandesa. El vehículo quedó encallado en la rampa de salida de la sede diplomática con la pareja presidencial a bordo. Al final, a los Obama no les quedó más remedio que bajarse de ‘La Bestia’ y esperar a otro coche más modesto pero funcional. (lainformacion.com)
Cadillac DTS – George W. Bush (2005)
Cadillac Fleetwood – Bill Clinton (1993)
Lincoln Town Car - George H. W. Bush (1989)
Cadillac Fleetwood Seventy Five – Reagan (1984)
Cadillac Series 75 – Jimmy Carter (1976)
Chrysler Imperial LeBarons – Richard Nixon (1972)
Lincoln Continental Cabrio – John F. Kennedy (1961)
Cadillac Eldorado Convertible - Dwight D. Eisenhower (1953)
Lincoln Cosmopolitan Limousines – Harry Truman (1950)
Cadillac V8 Town Sedan blindado de Al Capone- Franklin D. Roosevelt (1928)
Cadillac Series 53 - Woodrow Wilson (1916)
White Motor Company Model M Steamer - William Howard Taft (1909)
Stanley Steamer - Theodore Roosevelt (1906)