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SHIRAZ, Irán, 25 de enero.- El verdugo, en una plaza pública, se apresta a ejecutar la sentencia de una corte islámica de amputar tres dedos a un ladrón convicto.
El hombre, de 29 años, fue condenado por formar parte de una banda de diez personas dedicadas a robar en la ciudad; también se le acusó de mantener 'relaciones ilegales', según la agencia noticiosa Mehr.
La sentencia incluye, además de la mutilación, la confiscación de sus propiedades y tres años en prisión.(AP)