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WASHINGTON, D.C., 18 de mayo.- La promesa electoral de François Hollande de retirar las tropas francesas de combate de Afganistán a final de este año ocupa la entrevista que el nuevo presidente de Francia y el presidente estadounidense, Barack Obama, celebran hoy en la Casa Blanca. Obama tiene previsto pedir a Hollande que si la retirada finalmente se produce, dos años antes del fin de la misión internacional, Francia siga realizando otro tipo de contribuciones, como ayuda al entrenamiento de tropas afganas, hasta final de 2014.
Hollande reafirmó su voluntad de retirar a los soldados de Afganistán en fin de año.
En la primera entrevista que ambos mantienen, la segunda salida al extrajero de Hollande tras llegar al Elíseo y visitar Berlín, la Casa Blanca se ha volcado con el mandatario francés para intentar reproducir la excelente relación que Washington y París tuvieron durante la presidencia de Nicolas Sarkozy. A la entrevista seguirá un almuerzo al que también asiste la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Luego Hollande y Obama se trasladarán a Camp David para el comienzo, con una cena, de la cumbre del G-8.
«EE.UU. tuvo una muy buena relación con el presidente Sarkozy. Número uno: Sarkozy fue un defensor muy fuerte de la relación entre los dos países y eso llevó a una relación increíblemente productiva y constructiva. Número dos: edificaremos el mismo tipo de relación con el presidente Hollande», declaró Tom Donilon, consejero de Seguridad Nacional de Obama.
Ambos dirigentes estuvieron de acuerdo en la "extraordinaria importancia" de la eurozona para la buena marcha de la economía mundial.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo este viernes tras reunirse con su par francés François Hollande que la cumbre del G8 de este fin de semana debería concentrarse en maneras de promover el crecimiento, junto con recortar el presupuesto en Europa para ayudar a resolver la crisis de la zona euro.
"Estamos esperando una discusión fructífera esta tarde y mañana con otros líderes del G8 sobre cómo podemos manejar una aproximación responsable a la consolidación fiscal que esté aparejada con una agenda de crecimiento", declaró el Mandatario anfitrión.
La sintonía entre Obama y Hollande puede establecerse de entrada a partir del apoyo de ambos presidentes a las medidas de estímulo para el crecimiento económico y la creación de empleo. La Casa Blanca ha adelantado que no piensa «explotar las diferencias» entre París y Berlín sobre si priorizar el crecimiento o la austeridad, pero en las sesiones informativas preparatorias del G-8 ha destacado que además de compromisos de recorte del gasto, Obama está ejecutando un plan para incentivar la creación de empleo. La Administración atribuye a esos estímulos las señales, aunque tenues, de recuperación económica de EE.UU.
El saludo a Angela.
El presidente Barack Obama recibió a sus huéspedes a la cumbre del Grupo de los 8 con chistes, simpatía y comprensión por el estado del mundo.
El buen anfitrión Obama recibió a los invitados al atardecer bajo las copas de los robles y álamos que rodean la casa Laurel Lodge en Camp David.
"Buen tiempo, eh", dijo a los periodistas y fotógrafos que aguardaban los arribos en un atardecer tibio de primavera. "Perfecto, perfecto".
Cada huésped se acercó a él por separado y Obama los saludó por sus nombres.
Al primer ministro ruso Dmitry Medvedev, de saco azul: "Dmitry, qué bueno verte otra vez, amigo. ¿Cómo estás?"
Medvedev: "Bien, Barack, bastante bien". Miró al Laurel Lodge y añadió: "Mi nueva casa".
A la canciller alemana Angela Merkel: "¡Angela! ... ¿Cómo has estado?"
Merkel, que enfrenta rebeliones en Europa contra sus medidas de austeridad, se encogió de hombros.
Obama: "Bueno, tienes algunos motivos para preocuparte".
Todos los huéspedes menos el flamante presidente francésFrançois Hollande llevaban el cuello abierto.
"Francois, te dijimos que podías quitarte la corbata", dijo Obama.
Hollande sonrió: "Para mi prensa..."
Obama: "Para tu prensa siempre debes lucir bien". (AP)
Valérie Trierweiler, la compañera del flamante presidente francés, François Hollande, daba el viernes sus primeros pasos internacionales como "primera dama" en Estados Unidos, donde es vista como una mujer "elegante, inteligente, independiente... y que no está casada".