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MADRID, 19 de mayo.- Uno de los momentos más emocionantes del embarazo es cuando los padres conocen por fin el sexo de su bebé. Aunque no todos tienen la misma prisa por averiguarlo. Hay quien incluso prefiere mantener la incertidumbre hasta el mismo momento del nacimiento. Pero los más impacientes ya tienen una manera sencilla y eficaz de descubrirlo sin tener que esperar a la ecografía del quinto mes: un test de sangre que detecta si se está esperando un niño o una niña a partir de la cuarta semana de gestación.
Desde ese momento, se puede localizar en la sangre de la madre el ADN fetal, aunque el pico de concentración se alcanza en la octava semana. «El análisis busca identificar un fragmento de ADN del cromosoma "Y", que revelaría la presencia del varón. Si no lo detecta, estamos ante una niña», explica a ABC.es el doctor Guillermo Cobas, director general del laboratorio MyGen, ubicado en el Parque Científico de Madrid. En el caso de que sean mellizos, se puede averiguar si al menos uno de los dos es niño o si se trata de dos niñas.
Si el diagnóstico es incorrecto, el laboratorio se compromete a devolver el dinero de la prueba.
La prueba tiene una fiabilidad del 99% y sus creadores esperan que esté disponible en las farmacias el mes que viene. El formato es parecido al de un «predictor» y los resultados se obtienen en menos de una hora. La futura madre solo tiene que hacerse una pequeña punción en la yema de un dedo con una lanceta, incluida en el kit, y depositar una gota de sangre en un disco de papel, del que se extrae el ADN, para posteriormente detectar la presencia del cromosoma «Y». Tras añadir un líquido reactivo aparecerá un color que revelará el sexo del bebé: azul si es chico y transparente si es chica.
El test, que tiene un coste de 100 euros, ya se realiza en determinadas clínicas privadas, aunque los futuros padres tienen que esperar cuatro días para obtener los resultados una vez que la muestra llega al laboratorio. El futuro pasa por el kit casero, que tendrá un coste similar y la misma fiabilidad, pero reduce considerablemente el tiempo de espera.
El invento ha tenido también una buena acogida fuera de nuestras fronteras. «Tenemos llamadas desde países como Chile, Paraguay, Venzuela, México y también levantó un gran expectación en China», asegura el doctor Cobas.
Tan seguros están de la eficacia de esta técnica, que, según apuntan en su página web, si el sexo del bebé tras el nacimiento es distinto al que se determinó en el informe del test, te devuelven el dinero.