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NUEVA YORK, 20 de mayo.- El activista chino Chen Guangcheng llegó hoy a Estados Unidos con su familia, menos de 24 horas después de que las autoridades de China le permitieron salir de su país.
Al hablar en Manhattan poco después de aterrizar en el vecino aeropuerto de Newark, Nueva Jersey, Chen manifestó su confianza en que muchos más se sumen a su causa para promover la justicia en China.
“Debemos enlazar nuestros brazos para continuar la lucha por el bien en el mundo y luchar contra la injusticia”, dijo el abogado invidente, con el apoyo de un intérprete, ante una multitud reunida en la Universidad de Nueva York.
El activista chino ciego Chen Guangcheng ya descansa en Nueva York junto a su familia. Antes de partir de Pekín ha expresado su preocupación por los parientes que deja en China.
El activista, quien agradeció la ayuda de la administración del presidente Barack Obama para salir de China y poder viajar con su esposa y sus dos hijos, afirmó que venía a Estados Unidos para recuperarse “en cuerpo y alma”.
Chen llegó a Estados Unidos cuatro semanas después de burlar el arresto domiciliario al que estaba sometido por autoridades chinas desde hacía dos años, para refugiarse en la embajada estadunidense en Pekín.
Su escape y refugio en la embajada estadunidense generó un tenso capítulo diplomático entre ambos gobiernos y empañó la visita que realizaba la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien tenía previsto un encuentro de alto nivel con funcionarios chinos.
Asimismo, la administración Obama se vio envuelta en una incómoda posición luego que el activista chino acusara a Washington de haberlo abandonado a su suerte tras acceder a dejar la sede diplomática estadunidense.
Inicialmente, el abogado invidente había informado a las autoridades estadunidenses su intención de permanecer en China, siempre y cuando las autoridades cesaran la campaña de hostigamiento en su contra.
Sin embargo, poco después de su salida de la embajada y su traslado a un hospital para ser atendido de una fractura en el pie que sufrió durante su escape, Chen cambió de parecer y pidió salir del país junto con su familia.
Bajo un nuevo acuerdo, las autoridades chinas acordaron extenderle un pasaporte para que pudiera viajar a Estados Unidos a fin de estudiar en la Escuela de Leyes de la Universidad de Nueva York.
Tanto Chen como su familia fueron objeto de una sistemática represión por parte de autoridades chinas a consecuencia del trabajo de éste para denunciar la práctica de abortos y esterilizaciones forzadas en su país. (NTX)