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LAS VEGAS, Nevada, 10 de junio.- Una desconcertante decisión otorgada por dos de tres jueces le dieron anoche la victoria al norteamericano Timothy Bradley sobre Manny Pacquiao, para que de esa forma y en medio de abucheos de 16 mil espectadores, el peleador de California se coronara nuevo campeón mundial welter de la OMB.
Pensamos que Pacquiao hizo lo suficiente para ganar. No fue el noqueador de otras noches, tampoco el tigre avasallador de sus grandes veladas, pero sobre el ring fue el mejor, el que pegó más, y la verdad su derrota no puede calificarse de otra manera: un despojo.
El boxeador estadounidense Timothy Bradley venció por decisión dividida al filipino Manny Pacquiao y le arrebató la faja de los pesos welter de la Organización Mundial de Boxeo Fotos AP
El deporte del boxeo volvió a vivir otro escándalo monumental con el triunfo por decisión dividida del púgil estadounidense Timothy Bradley Jr. ante el filipino Manny Pacquiao, al que le quitó el título del peso welter, versión Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Bradley Jr, de 28 años, más conocido como "Desert Storm" (Tormenta del Desierto), la generó de verdad con su triunfo sorpresa y lleno de polémica porque nadie, a excepción de dos jueces y el propio púgil estadounidense, vio que hubiese hecho méritos suficientes para conseguir la victoria.
En la pelea a 12 asaltos disputada la pasada noche en el MGM Grand, Pacquiao dominó los primeros siete asaltos y aunque al final no tuvo el mismo control, las estadísticas le fueron también favorables, algo que no vieron los jueces Duane Ford y C.J.Ross, que dieron ganador a Bradley por puntuaciones de 115-113.
Mientras que el tercer juez de la pelea, Jerry Roth dio como ganador a Pacquiao por el mismo margen de puntos (115-113) para el excampeón filipino.
"Yo di lo mejor de mí", dijo Pacquiao. "Al parecer no fue suficiente". "No me ha llegado con ningún golpe duro, todos se quedaron en mis brazos", explicó Pacquiao, que vio como su racha de siete años de invicto y 15 triunfos consecutivos llegó a su final de la forma menos esperada. Algo que tampoco se esperaban sus seguidores que abuchearon el veredicto y a los jueces por su decisión.
el veterano promotor Bob Arum, que lleva los intereses de ambos púgiles, al conocer el veredicto, dijo sentirse "avergonzado" del deporte del boxeo. "Nunca he estado tan avergonzado del deporte del boxeo como estoy esta noche", declaró Arum. "Sé que la pelea de revancha, que ya está establecida para el 10 de noviembre, me dará mucho dinero, pero la decisión de esta noche ha sido algo indignante", aseguró.
Las distintas estadísticas de la pelea mostraron que Pacquiao fue superior durante toda la pelea a Bradley al alcanzarlo con 253 golpes por 159 del nuevo campeón después de que el púgil filipino lanzase más golpes que su rival en 10 de los 12 asaltos.
Esta vez Pacquiao estuvo del otro lado de la mesa. En su anterior pleito, el jurado le regaló el triunfo frente a Juan Manuel Márquez.
Los jueces calificaron: Ross y Ford se la dieron por 115-113 a Bradley, mientras que Roth se la otorgó al filipino por 115-113.
Una cosa es que Pacquiao no fue el superhombre del ring, y otra que haya perdido. Así de fácil.
A nuestro juicio Pacquiao se llevó en fila del segundo al sexto round, que fue cuando estuvo en ritmo, y sacudió una y otra vez con sus largas zurdas el rostro de Bradley. Inclusive en el cuarto round una de esas izquierdas cargadas de dinamita lastimó a Bradley, al que se le doblaron las piernas y estuvo a punto de caer. En el quinto Pacquiao pescó con seguidillas a dos manos a su rival, en intercambios de golpes muy desiguales para el retador.
El séptimo todavía fue de un dominio ligero del filipino. Bradley comenzó a regresar en el octavo, cuando se asentó mejor, se cubrió de las izquierdas del tagalo y conectó buenas combinaciones. El noveno lo empezó bien Timothy, pero hacia el final se tuvo que abrazar al recibir la artillería pesada de Pacquiao.
El décimo lo vimos parejo. Bradley cesó de atacar, esperaba a Pacquiao, hubo cambios de golpes sin ventaja para nadie. Los dos últimos asaltos fueron con un Bradley que esperaba al asiático para soltarle ganchos a dos manos. En esos dos asaltos se vio mejor Bradley que Pacquiao, pero creemos que no fueron suficientes como para haberle sacado el triunfo de la bolsa al Pacman. El público reprobó ruidosamente la decisión.
Pacquiao quedó con 54-4, dos empates y 38 nocauts. Bradley tiene ahora 29-0 y 12 costalazos. (ERNESTO CASTELLANOS, ENVIADO ESPECIAL DE ESTO)