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Mientras que los estragos que provoca el SIDA siguen siendo una cruda realidad que la comunidad médica no ha podido frenar, otra amenaza de infección sexual podría poner al mundo nuevamente al borde del colapso.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una enfermedad de transmisión sexual “potencialmente peligrosa” que puede ocasionar la muerte y que está mutando continuamente para resistir los tratamientos existentes, se ha convertido en una amenaza mundial, ya que no existen alternativas médicas para controlarla.
La resistencia que ha logrado la gonorrea —una de las cuatro mayores enfermedades de transmisión sexual— ante los tratamientos existentes, se ha convertido en una grave amenaza para la salud pública por la falta de alternativas médicas, reveló la OMS.
“En un par de años desarrollará resistencia a cada opción de tratamiento que tenemos a nuestra disposición actualmente”, de acuerdo con la especialista de la OMS, Manjula Lusti-Narasimham.
Cerca de 106 millones de personas se infectan cada año, mientras que la bacteria está desarrollando resistencia a los medicamentos y muy pronto podría ser intratable, indicó la Organización.
“No tenemos un plan B”, confesó Lusti-Narasimham, quien aseguró que “estamos al borde de una nueva crisis”.
“Ni siquiera existen por lo menos investigaciones sobre nuevos agentes antimicrobianos, por lo que pronto podría no haber ningún tratamiento efectivo para los pacientes”, agregó.
Dijo que “estamos preocupados porque tenemos reportes de que hubo un fracaso en la última opción de tratamiento efectivo”.
La OMS calcula que de los 498 millones de nuevos casos a nivel mundial de enfermedades venéreas curables, la gonorrea infecta a unos 106 millones de personas al año.
Aunque se tiene contabilidad del número de nuevas personas infectadas tanto en países pobres como ricos, es difícil conocer la extensión del problema de la resistencia de la bacteria en los primeros debido a las limitaciones de sus sistemas de vigilancia sanitaria.
Pero dijo que “lo que sí sabemos es que el problema es más amplio y grave de lo que habíamos estimado”, por lo que la OMS, una agencia de las Naciones Unidas, urgió a gobiernos y médicos a aumentar la vigilancia de la gonorrea resistente a los antibióticos, una infección bacterial que puede causar inflamación, infertilidad, complicaciones en el embarazo y, en casos extremos, la muerte.
Entre otras complicaciones que causa la bacteria figuran las infecciones de la uretra, cerviz y del recto, infertilidad en mujeres y hombres, un aumento del riesgo de contraer el virus del SIDA, así como embarazos ectópicos, abortos espontáneos y partos prematuros.
Asimismo, se han reportado infecciones oculares severas que pueden provocar ceguera en aproximadamente el 50 por ciento de los bebés nacidos de mujeres con gonorrea sin tratar.
“Este organismo ha desarrollado resistencia contra cada medicamento con el que lo hemos combatido”, dijo Lusti-Narasimhan.
La especialista indicó que esto incluye un grupo de antibióticos conocido como cefalosporinas, considerados como la última línea de tratamiento.
Agregó que la nueva orientación en las investigaciones está enfocada también a eliminar la autocomplacencia respecto de la gonorrea y a alentar a los investigadores a acelerar su búsqueda en una nueva cura.
Si en alguna ocasión fue considerada el flagelo de marineros y soldados, la gonorrea se volvió tratable con la penicilina, pero ahora nuevamente se ha convertido en la segunda enfermedad de transmisión sexual más común después de la clamidia.
Aunado a lo anterior, la gonorrea incrementa las posibilidades de infecciones de otras enfermedades, como el VIH.
“No se trata de una enfermedad que esté asolando Africa, ahora estamos frente a un problema a nivel mundial”, dijo Lusti-Narasimhan.
Los científicos creen que el abuso o el uso incorrecto de los antibióticos, aunados a la increíble capacidad de adaptación de la bacteria de la gonorrea, han provocado que la enfermedad esté muy cerca de convertirse en una superbacteria de alcances impredecibles y que podría poner al mundo al bordo del colapso.
Fuente: campusmexico.mx