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ATENAS.- El diputado griego neonazi Ilias Kasidiaris, quien agredió a dos parlamentarias de izquierdas durante un debate en televisión, no ha expresado ningún remordimiento en un comunicado publicado este sábado e, incluso, ha amenazado con demandar a sus víctimas tras acusarlas de provocar el ataque.
Ilias Kasidiaris (aún prófugo).
Kasidiaris, portavoz de la formación Amanecer Dorado, se dio a la fuga el jueves tras el ataque. Desde entonces, la policía ha sido incapaz de encontrarlo.
En un comunicado publicado en Facebook, ha dicho que lamentaba haberse involucrado en un incidente que pudiera dañar la imagen de su partido de cara a las elecciones generales del 17 de junio, pero le ha echado la culpa del ataque a sus adversarios políticos.
Kasidiaris arrojó un vaso de agua a una de las participantes en el debate y golpeó en la cara a otra. Sin embargo, el político ha escrito en el comunicado que "los acontecimientos que tuvieron lugar el jueves por la mañana en 'Antena1' se organizaron con el único objetivo de provocarme una reacción exagerada".
"Siento que, sin proponérmelo, me metí en un incidente que ha confundido a la opinión pública y estaba dirigido a golpear a Amanecer Dorado", ha agregado Kasidiaris.
La agresión a una de las diputadas que salieron con él en TV.
El político también ha anunciado su intención de entregarse en la oficina del fiscal para presentar cargos contra los responsables de las "acciones ilegales" adoptadas contra él durante los dos últimos días.
Este escándalo ha añadido un nuevo giro a unas elecciones que podrían acabar con la decisión de si Grecia permanece en el euro tras cinco años de una profunda recesión y la indignación pública por las dolorosas medidas de austeridad exigidas por los prestamistas internacionales.
El logo del partido neonazi de Grecia.
Amanecer Dorado, un partido de extrema derecha, en contra de los inmigrantes y con un símbolo que se asemeja mucho a una esvástica nazi, ganó un 7% de los votos en las elecciones legislativas de mayo entrando de esta forma por primera vez en el Parlamento griego.
La imagen del partido se ha visto gravemente afectada por las continuas repeticiones de las imágenes en las que Kasidiaris, de 31 años de edad, golpea a la diputada comunista de mediana edad Liana Kannelli.