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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de enero.- Información difundida por congresistas demócratas estadounidenses asegura que el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Sergio Raúl Arroyo, recibió como soborno en 2004 una “donación” de 500 mil pesos y un “regalo personal irregular” de 400 mil pesos por parte de Walmart para permitir la construcción de una sucursal de Bodega Aurrerá en las inmediaciones de la zona arqueológica de Teotihuacán.
En entrevista con Excélsior, el funcionario niega “tajantemente” dicha información y asegura que por el contrario, el INAH rechazó dos donativos que fueron ofrecidos por Walmart. De acuerdo con Arroyo, quien descarta pedir licencia mientras se investiga el caso, la información entregada por Elijah Cummings, del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos; y Henry Waxman del Comité de Energía y Comercio, fue divulgada desde 2005.
Sergio Raúl Arroyo, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia. (MILENIO)
Los legisladores dieron a conocer una carta que enviaron al consejero delegado de la cadena Walmart, Mike Duke, en la que le informan que poseen documentos y una serie de correos electrónicos que intercambió con gente de México, en los que se prueba que él sabía de los sobornos pagados por su empresa en el país.
--¿Qué tiene que decir sobre la información difundida?
Hay una serie de documentos que están desde 2005, el asunto es rechazar tajantemente que haya habido algún tipo de soborno relacionado con el trabajo que hizo el Instituto en el proceso de la liberación del terreno que tuvo que ver con la instalación de esta unidad comercial, ningún funcionario del INAH a nivel técnico, ni a nivel legal tuvo que ver, ni tenemos ningún indicio de que haya habido corrupción.
No se trata de un asunto en el que opinemos por nosotros mismos. Lo hemos sometido a otras instancias de gobierno, estos documentos en su momento han llegado a la PGR, a Derechos Humanos, a la Función Pública, han llegado al ICOMOS y a la UNESCO.
El documento dice que el “regalo” fue para el director del INAH…
En primer lugar, rechazo tajantemente eso, no tiene nada que ver conmigo, es una información que viene de 2005 y que retomaron estas dos personas en el Congreso de Estados Unidos. Esa es una cuestión absolutamente absurda y totalmente contraria a la verdad. La empresa ofreció a la dirección del Centro INAH del Estado de México, primero a un arquitecto (Carlos Madrigal) y luego a través de él a la dirección del mismo Centro en aquel momento (Maribel Miró Flaquer), dos donativos, uno para restaurar el puente del Emperador, muy cerca de la zona, y la parroquia de San Juan Teotihuacán. La directora del Centro INAH me consultó al respecto y yo le pedí que fueran rechazados.
--Siendo director del INAH, ¿le llegaron noticias de algún soborno?
No, no lo tuve, el único dato que tuve fue éste, y que fue de manera clara y tajante rechazada.
--¿Tuvo contacto directo con la gente de Walmart?
No, fueron solamente, una vez llegaron a una reunión que se hizo precisamente del Congreso. Tuvimos una reunión con gente del Senado en el Centro de Estudios Teotihuacanos, en el auditorio se hizo una reunión con gente del Senado, ellos estuvieron presentes y no recuerdo ni siquiera que hayan hablado. Pero, además, en términos particulares siempre los encuentros se hicieron con el equipo completo.
--¿Pidieron entrevistarse con usted?
No, porque la solicitud se hace al Centro INAH, quien emite el permiso y esto tiene que ver con la Ley Orgánica. El centro INAH tiene la facultad de emitir la autorización, esta autorización no es emitida por el director del instituto.
--¿Cuál sería el interés político de acusarlo?
Creo que se sobrepolitiza, hay muchísimos intereses de por medio y una de las cosas que se trata aquí de alguna manera es generar desconfianzas de alguna manera con el instituto, pero también tiene que ver, probablemente, con temas que tienen que ver con asuntos comerciales.
Yo más bien creo que el interés es quizás generar una desconfianza hacia la empresa y ver que sus actividades en México pudieran ser prácticamente no lícitas, cosa que a nosotros no nos consta.
--¿Pedirá licencia mientras se resuelve el caso?
Esa es una cosa que tendría que ver, lo único que puedo garantizar es que yo no tengo en este sentido ningún sentimiento de culpa. Yo he trabajado de una manera totalmente recta toda mi vida, he hecho un trabajo profesional y no creo que ésta sea la solución de un problema de esta naturaleza. Sí pienso por otra parte que debe haber una participación mucho mayor del instituto en procesos de definición o determinación de uso de suelo a nivel municipal, debiera ser una práctica continua y sistemática. (EXCELSIOR)