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NUEVA DELHI, 11 de enero.- Jyoti Singh Pandey, la joven estudiante de Fisioterapia de 23 años fallecida tras ser violada por seis hombres el pasado 16 de diciembre, y a quien la prensa ha bautizado con el pseudónimo de Nirbhaya, dejó registrado en un documento el nombre de sus agresores.
Lo hizo, según informaciones que hoy salen a la luz, en medio de su propia agonía, en el hospital, sin poder hablar; escribiendo -en presencia de un juez que grabó su 'declaración', acogiéndose al artículo 164 del Código Penal indio- el nombre de al menos cuatro de sus asaltantes: Ram Singh (el supuesto líder de la banda y conductor del autobús), Mukesh Singh (hermano del conductor del autobús, quien denuncia haber sido torturado por la policía), y Vinay y Akshay (monitor de gimnasio y el limpiador del autobús, respectivamente, quienes declararon estar falsamente implicados). Nirbhaya había oído los nombres durante la terrible agresión.
"Queremos que el mundo sepa su verdadero nombre": Badri Singh Pandey sobre su hija, Jyoti Singh Pandey, víctima de una violación tumultuaria a raíz de la cual murió, en la India. Gente en todo el mundo desea que su historia trágica ayude a acabar con las violaciones.
Dicho documento, firmado por el magistrado encargado del caso durante las primeras horas, fue confeccionado mediante preguntas que Nirbhaya pudiera contestar con gestos. Incluso hubo algunas tipo test, con varias respuestas, para que la víctima pudiera indicar la opción correcta.
Así, Nirbhaya habría contestado correctamente muchas preguntas como el color del autobús ("blanco"), el lugar donde fueron abordados ("Munirka"), el número de personas en el interior del autocar ("entre cinco y siete"), la tarifa de billete cobrada por los acusados ("20 rupias", menos de 0,30 €), la hora del incidente ("21.30 horas"), y así sucesivamente hasta confeccionar un relato bastante preciso del que todos parecen destacar su "coraje inusual".
Antes de que tal declaración quedase registrada, los médicos del Hospital Safdarjung habían indicado que la joven se encontraba consciente y cooperativa. Nirbhaya habría declarado de tal forma dos veces, una ante la policía y otra ante un juez. La investigación concluye que sus respuestas fueron coherentes en ambas ocasiones y que coinciden con la declaración de su acompañante, el ingeniero informático de 28 años Awindra Pandey, quien fue golpeado con una barra de hierro hasta quedar inconsciente.
Sin embargo, en un país con muy poca confianza en su sistema público, corre el rumor callejero de que la víctima habría muerto en Nueva Delhi y habría sido trasladada a Singapur para simular su deceso allí, con el fin de evitar un aumento de la algarada popular que durante unos días causó el caos y dejó un policía muerto en la capital. Lo cierto es que, según el informe hospitalario de las primeras horas, Nirbhaya habría sido ingresada en el hospital de Safdarjung, en Delhi, sobre las 23:30 horas del 16 de diciembre, y sólo trasladada a la UCI alrededor de las 5:00 horas, cinco horas y media después de su ingreso, lo que desató numerosas e incisivas críticas.
Además, cuando la policía envió muestras de los dientes de los acusados para estudiar su coincidencia con las marcas en el cuerpo de la víctima, el propio hospital habría argumentado no estar preparado técnicamente para llevar a cabo dicho examen.
Todo esto sale a la luz al tiempo que el ministro de Justicia indio, Ashwani Kumar, confiesa que existen "pocas posibilidades" de que el comité encargado por el Gobierno para revisar las penas por delitos de violencia sexual para introducir enmiendas que los castiguen más severamente, recomiende la pena de muerte.
"Una gran cantidad de expertos y juristas me han dicho que la cadena perpetua es más severa [para los violadores] que la pena muerte", explicaba Kumar. Con todo, insistía en que tal declaración no era más que un punto de vista personal. "Vamos a esperar el informe final de la comisión, que saldrá a finales de este mes", agregaba.
La semana pasada, el Congreso también había recomendado cadena perpetua por la violación y asesinato.
Asimismo, Ashwani Kumar aseveró que la razón para las lentas tramitaciones de estos casos y la baja tasa de condenas se debe a la escasez de funcionarios judiciales. "Por eso he pedido al primer ministro que intervenga estableciendo vías rápidas en los tribunales con un plazo de tres meses para la eliminación de los casos", concluía.
Por otra parte, las desafortunadas declaraciones ayer de un dirigente del conservador e hinduista Bharatiya Janata Party (BJP), el mayor partido de la oposición al gobernante Partido del Congreso, volvían a indignar a la opinión pública india, sólo un día después de que un gurú tuviese que disculparse por haber señalado [refiriéndose al caso de Nirbhaya], que tanto la víctima como sus agresores «tenían la misma culpa».
"La violación de mujeres adultas podría ser comprensible, pero si alguien lo hace a un niño debería ser ahorcado". Ramesh Bais, actual miembro del Parlamento de Chhattisgarh y ministro entre 1998 y 2004, condenaba el incidente ocurrido en una escuela estatal y residencial para niñas tribales en la aldea de Jhaliyamari Kanker, en dicho estado, en el que al menos nueve de las 40 residentes habrían sido violadas, según un informe médico. Seis personas, entre ellas dos maestros de dicha escuela, eran detenidas el pasado domingo.
Cabe señalar, por último, que estos días han aparecido carteles frente a algunas escuelas de los prósperos barrios del sur de Nueva Delhi. Bajo la consigna "Ve a casa directamente después de la escuela", pretenden asesorar a las jóvenes estudiantes para que eviten posibles agresiones. "Si vas a casa de un amigo, informa antes a tus padres"; "lleva una hoja de papel en tu cartera con su dirección y número de teléfono"; "no salgas del colegio sin permiso de los profesores"; "no hables con extraños" o "no aceptes alimentos, bebidas o regalos de extraños" son algunos de los consejos que pueden leerse. Además, insisten en "no perder la confianza en uno mismo, informar sobre las personas sospechosas y nunca permanecer en silencio ante el acoso".
La policía, que asegura no haber autorizado esos carteles, sí que cuenta con una línea directa con mujeres policía en todos los colegios de la capital y pronto ampliará líneas telefónicas con las autoridades de cada escuela y/o universidad. El Ministerio del Interior indio también ha pedido que se aumente el patrullaje nocturno, y se estudia la creación de un comité formado por personal de Protección Civil, serenos, ex militares y ONG de mujeres, en cada comisaría de distrito, para que cualquier incidente sea denunciado ante la policía de una manera más interactiva. (EL MUNDO)