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RÍO DE JANEIRO, 11 de enero.- El artista plástico chileno Jorge Selarón, radicado en Río desde 1983, fue encontrado calcinado ayer en las escaleras del centro histórico del barrio de Lapa, cuya decoración con miles de azulejos lo hizo famoso en el mundo.
Aún se desconocen las causas de la muerte de este artista autodidacta de 65 años, cuyo cuerpo fue encontrado con múltiples quemaduras junto a una caja de disolvente para pintura.
El diario O Globo publicó este jueves una entrevista del artista en la que denunció "amenazas de muerte" de Paulo Sergio Rabello, un ex colega con quien trabajó durante cinco años y cuyo hermano está en prisión por tráfico de drogas.
Un hombre observa el cadáver del mosaiquista Jorge Selarón en las escaleras del Convento de Santa Teresa en Río de Janeiro, decoradas por él. (Zuma Press)
Rabello presuntamente amenazó con apuñalar al artista para obligarlo a darle las ganancias por la venta de sus obras.
"Ayudé mucho a este muchacho. Pero le pudo su ambición, quería todo, quería las pinturas, las ganancias (...) Como no estuve de acuerdo con eso, las amenazas comenzaron en noviembre del año pasado y nunca cesaron", sostuvo Selarón.
Sin embargo, la policía también considera la posibilidad de un suicidio ya que, según sus amigos, estaba muy deprimido a causa de las intimidaciones.
"Era una persona alegre (...), pero desde que comenzó a ser amenazado, entró en una profunda depresión", señaló César Gomes, secretario del artista desde hace seis años, al sitio G1 de O Globo.
Autor de varios cuadros y de decoraciones con azulejos, el ceramista chileno fue reconocido principalmente por su trabajo con las escaleras del convento de Santa Teresa, también conocido como "Selarón Escalera", uno de los puntos turísticos de Río.
Selarón decoró el sitio con motivo del Mundial de Fútbol de 1994. La obra incluye azulejos de 60 países, y cubre la escalinata de 215 escalones y 125 metros de largo.
Algunas de las baldosas son reemplazadas con regularidad para darle un carácter cambiante a la obra.
En mayo de 2005, la obra fue declarada monumento histórico de Río de Janeiro y Selarón recibió el título de "Ciudadano Honorario" de la urbe carioca. (latercera.com)