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WASHINGTON D.C., 11 de enero.- Los presidentes de Estados Unidos y Afganistán, Barack Obama y Hamid Karzai, respectivamente, han acordado este viernes acelerar la transición militar, de tal forma que a partir de esta primavera las tropas norteamericanas desplegadas en el país asiático irán delegando paulatinamente las competencias en materia de combate.
Obama ha explicado que, dado que las fuerzas de seguridad y el Ejército afgano están siendo entrenados y aumentando su plantilla a un ritmo mayor del previsto, no hará falta esperar al verano para que comiencen a asumir las misiones de combate.
En el Despacho Oval de la Casa Blanca, el presidente de EE. UU., Barack Obama, recibió a su homólogo afgano, Hamid Karzai. (Getty Images)
"A partir de esa primavera, nuestras tropas tendrán una misión diferente: entrenar, asesorar, ayudar a las fuerzas afganas", ha explicado Obama ante la prensa tras reunirse en la Casa Blanca con Karzai. El mandatario norteamericano ha subrayado que se trata de un "momento histórico" y de "otro paso hacia la plena soberanía afgana".
Estados Unidos cuenta en la actualidad con unos 66,000 efectivos desplegados en Afganistán. Aunque Obama ha subrayado que todavía no hay ninguna decisión tomada acerca de cómo se efectuará este año la reducción de las tropas y cuál será el papel del Ejército norteamericano tras el repliegue de 2014, ha dejado entrever un recorte en los plazos.
La reunión entre Karzai y Obama ha servido, aparentemente, para que ambos líderes limen asperezas y acerquen posturas.
El presidente afgano se ha mostrado más flexible a las peticiones de Estados Unidos para que sus militares gocen de inmunidad --requisito clave de cara a la hipotética presencia militar pasado 2014-- y Obama, por su parte, ha cerrado con Karzai un acuerdo relativo al traspaso del control de los centros de detención.
Otro punto de consenso parece estar en el apoyo de ambos líderes a los esfuerzos de reconciliación con los talibán. Tanto Obama como Karzai han respaldado el establecimiento de una oficina política de la insurgencia en Doha (Qatar), con la esperanza de avanzar hacia las negociaciones de paz. (Reuters)