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CIUDAD DE MÉXICO, 14 de enero.- Fueron exhibidos como reliquias en el Palacio Nacional de México y visitados por miles de personas: restos de los héroes de la patria que también fueron trasladados de forma ceremoniosa en un cortejo fúnebre el año en el que México celebró el bicentenario de su independencia de España.
Tras un análisis de los restos de los próceres, se divulgó ahora que algunos huesos no eran de un insurgente valiente sino de una mujer y que algunos restos de personajes de la independencia estaban revueltos con osamentas de niños y un hueso de la pata de un venado. The Associated Press tuvo acceso el lunes al documento que detalla las incongruencias.
Uno de los tres antropólogos que participó en el estudio dijo el lunes que los restos de Mariano Matamoros —un cura que estuvo al mando de tropas insurgentes por órdenes del principal líder de la independencia, Miguel Hidalgo— habían sido olvidados en una cripta de una capilla de la catedral cuando fueron trasladados a otro lugar en 1895.
Los malpensados dicen que a Guadalupe Victoria le pusieron los cuernos.
“En algún momento por esta omisión involuntaria, en ese momento en 1895, no supieron dónde quedó. Entraron a la cripta, encontraron huesos, los echaron en una urna y los dieron por buenos”, dijo el antropólogo José Antonio Pompa. “Primero, no coincide con lo que debería haber. Y segundo, nadie se iba a imaginar que después alguien iba a checar si de veras eran o no”, agregó.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia no hizo público el análisis después de que el periódico La Jornada publicó un reportaje sobre los próceres y describió lo que detalla el reporte.
El descubrimiento de huesos de niños y de mujeres fue en una urna tipo osario donde se encontraban revueltos los restos óseos de Hidalgo, el llamado padre de la Independencia Mexicana (1753-1811), el líder sucesor rebelde José María Morelos (1765-1815) y otros dos caudillos de la guerra, según el documento que AP obtuvo pero del cual el instituto no pudo verificar su autenticidad.
Un hueso de una pata de un venado estaba en la urna donde se encuentran los supuestos restos de Guadalupe Victoria, el primer presidente de la nación recién independizada, donde también encontraron huesos de un recién nacido y varios huesos de una mujer.
México decidió analizar los restos que se albergaban en la Columna de la Independencia, en la principal avenida de la capital. Hubo historiadores que expresaron dudas acerca de los restos y que revelaron que algunos albañiles jugaron con las osamentas. Una historiadora expresó incluso que podría haber una “revoltura” en los restos. Entonces, el gobierno juntó a un grupo de antropólogos que hicieron el análisis antes de exhibir los restos durante meses en el Palacio Nacional.
Los restos habían descansado en la columna desde 1925. Antes de esa fecha, se encontraban en criptas de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
“Termina por ser simplemente una falsedad, una demagogia que se une a otras falsedades y a otras demagogias y a otra corrupción que tuvo lugar durante las celebraciones”, dijo el historiador mexicano Lorenzo Meyer a la emisora MVS Radio. “Hace que se pierda aún más la confianza en las decisiones y en las instituciones oficiales… Tú haces toda esta ceremonia fantástica, todos con cara de gran importancia, viendo pasar las urnas con los restos y luego te salen con que no son”.(AP)