CIUDAD DE MÉXICO, 5 de febrero.- Un grupo de turistas, seis españolas y una mexicana, fueron atacadas en la madrugada del lunes cuando varios hombres encapuchados fuertemente armados irrumpieron en las habitaciones de su bungalow mientras dormían en la colonia Alfredo V. Bonfil, en la llamada zona Diamante de Acapulco, Estado de Guerrero. Las seis jóvenes españolas sufrieron abusos sexuales, según la Procuraduría (fiscalía) General de Justicia de Guerrero.

Las mujeres, acompañadas por funcionarios de turismo de Acapulco, presentaron en la mañana de ayer una denuncia ante la Agencia del Ministerio de Público para la Atención de Delitos Sexuales. El cónsul honorario español en la ciudad se había puesto en contacto con ellas y la Embajada española en México realizaba las gestiones pertinentes para trasladarlas a la capital mexicana.

Entre los problemas en el Estado de Guerrero están los grupos de autodefensa que en comunidades como Ayutla de los Libres han establecido el toque de queda y la detención de aquellos a quienes condsideren sospechosos. (The Wall Street Journal)

El periódico El Sol de Acapulco informaba anoche de que fueron 15 hombres, seis de ellos armados, los que se introdujeron en la casa en las que estaban 12 personas, siete mujeres y cinco hombres, todos menores de 30 años. Dos horas y media después del ataque, los agresores se marcharon y las víctimas se desataron y avisaron a la policía municipal de Acapulco de lo sucedido. Además del ataque sexual, denunciaron el robo de dos tabletas, tarjetas de crédito, 7800 pesos (unos 450 euros) en efectivo y un mp4. Las fuerzas policiales de Acapulco establecieron un dispositivo de seguridad en la colonia y practicó algunas detenciones.

Ayer era puente en México por cumplirse mañana el 96 aniversario de la Constitución y Acapulco registraba una ocupación hotelera superior al 90%. La ciudad, famosa por sus clavadistas, es el destino natural de miles de capitalinos que viajan hasta allí para descansar en vacaciones.

Acapulco está sometida desde hace años a la violencia de la delincuencia organizada. Quedan ya muy lejos los años sesenta cuando era el lugar favorito de las estrellas de Hollywood. En los últimos cinco años la ciudad de playas paradisiacas es escenario del enfrentamiento de diversos grupos criminales como La Barredora, el cartel del Diablo, el cartel independiente de Acapulco, la familia Michoacana, el cartel de Jalisco Nueva Generación..., que ponen en jaque su recuperación turística. El ataque contra las turistas españolas es un auténtico golpe a las aspiraciones de las autoridades de Acapulco de recuperar sus días de esplendor.

Acapulco es la principal fuente de ingresos del Estado de Guerrero, uno de los más pobres del país y desde hace ya tiempo uno de los más violentos. El sábado dos turistas procedentes de Ciudad de México resultaron heridos al saltarse un retén establecido en la comunidad de Las Mesas, municipio de San Marcos, por vecinos armados, que se han establecido desde hace unas semanas como grupos de autodefensa que se toman la justicia por su mano y han llegado en determinados poblados a crear tribunales populares para combatir la violencia del crimen organizado.

Éste es el segundo ataque de esas juntas de autodefensa contra población civil. El promotor de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido, confirmó el ataque y lo justificó como una “imprudencia” de los turistas por no detenerse ante el retén instalado por la Policía Comunitaria. Según la denuncia presentada por los turistas, al ver a hombres armados y encapuchados aceleraron y miembros del grupo de autodefensa les dispararon. La primera víctima mortal de las autodefensas de Guerrero tuvo lugar el pasado 22 de enero cuando un hombre intentó huir para evitar ser detenido. (EL PAÍS)