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Martes 5 de febrero.- Una reforma a una la ley en Alemania establece la penalización de la zoofilia. Sin embargo, el Compromiso Zoófilo para la Tolerancia y la Claridad (Zeta) ha hecho caso omiso de ésta. La organización está encabezada por Michael Kiok, un bibliotecario de Münster que dice estar enamorado de su perra Cissy, con la que mantiene una relación romántica desde hace siete años.
De tal manera, Alemania da fin a muchos años de permisividad con la aprobación de esta ley, por lo que a partir de ayer quedó estrictamente prohibido el “uso de animales para actividades sexuales”; de violarse este decreto, el responsable se hará acreedor a multas que podrían alcanzar los 25 mil euros.
Para Michael Kiok, el líder de Zeta, “es más fácil comprender a los animales que, por ejemplo, a la mujeres”. En la foto, con su 'pareja', Cissy.
Las asociaciones protectoras de animales han estado insistiendo por mucho tiempo en la pertinencia de establecer una legislación que sea menos tolerante en la materia, pero la intervención realizada por parte del Ministerio de Agricultura ha sido la que permitió sacar adelante la reforma de la ley federal en el Bundesrat.
Por su parte, Michael Kiok expresó su aversión a esta nueva ley al establecer que “las leyes morales, tales como la prohibición de la zoofilia, no tienen nada que hacer en un Estado de Derecho”.
El bibliotecario de mediana edad estuvo casado pero abandonó a su esposa por darle libertad a sus tendencias zoofílicas, con las que convivió desde los 15 años, momento en que, según él, tuvo su primera experiencia con un animal.
El activista ha advertido que tanto él como otros cien mil alemanes que practican de manera regular la zoofilia se sienten “como criminales”. Motivo por el cual Zeta planteará un recurso ante la Corte Suprema para intentar derogar la ley; sin embargo, por el momento Michael tendrá que separarse de su perra Cissy, ya que de no hacerlo le podría hacer frente a la multa de 25 mil euros. (sexenio.com.mx)