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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de febrero.- Trabajadores del complejo administrativo de Pemex fueron desalojados luego que a mediodía se detectó un extraño olor en la Torre A, y que al parecer se trataba de alimentos en estado de putrefacción.
Personal de Control de Incendios y Seguridad Industrial de Pemex detectó a las 12:20 horas en el edificio compuesto por 13 pisos, que había alimentos echados a perder y fue lo que generó el mal olor y la alarma entre los trabajadores de la Torre A del complejo administrativo, que en este momento ya regresan a sus labores.
El desalojo de hoy, por una falsa alarma.
En el lugar laboran 1,253 personas de área administrativa, quienes salieron por la puerta 12 hacia Bahía de San Hipólito. Media hora después, una vez comprobado que se trataba de una falsa alarma, los trabajadores regresaron a su área laboral.
El resto del corporativo no se vio afectado.
La Torre A tiene un total de 15,232 metros cuadrados de oficinas, dos puertas y dos elevadores. El personal evacuado pertenece a las áreas de Dirección General de Administración, de Control Interno, a la Dirección Corporativa de Administración, de Tecnología e Información de Procesos de Negocios y a la Dirección de Recursos Petroleros.
Este miércoles fueron reanudadas las labores de más de 8,300 trabajadores del centro administrativo de Pemex, ante la presencia del director general de la paraestatal, Emilio Lozoya Austin.
Emilio Lozoya dijo que sólo los edificios B-1 y B-2 permanecerán bajo resguardo y sin operar, por indicaciones de la Coordinación General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.
La Torre Ejecutiva y los edificios A, C y D normalizarán sus operaciones a partir de este miércoles, a casi una semana de haberse registrado una explosión debido a una acumulación de gas en los sótanos del edificio B-2.
El representante de la coordinación de la Delegación de la PGR, Pedro Luis Benítez, señaló durante los recorridos que se llevaron a cabo para los medios por la zona afectada, que continuarán las labores de peritaje en una nueva fase.
Explicó que a fin de garantizar la seguridad y con el propósito de que no se produzca otro incidente similar, investigadores y especialistas mexicanos y de tres países permanecen en el lugar con espectómetros de gas.
Entre las personas que laboran dentro de las fases dos y tres del protocolo internacional puesto en operación por la Secretaría de Gobernación se aprecia a algunos que en su cinturón llevan estos espectómetros mientras se desplazan por el recinto. (EL ECONOMISTA)