1399 palabras
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de febrero.- Pese a tener una población con altos niveles de pobreza y fuertes carencias alimenticias, numerosos municipios de prácticamente todos los estados de la República quedaron fuera de la Cruzada Nacional contra el Hambre; por el contrario, muchas comunidades con medianos y altos índices de desarrollo sí se incorporan en este programa.
Una revisión del listado de las 400 localidades incluidas en la Cruzada, así como al análisis de medición de pobreza por municipio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la relación de zonas de atención prioritaria 2013 de Sedesol, revela que comunidades con más del 50% de su población en condición de pobreza extrema y 40% con problemas de acceso a la alimentación no recibirán el apoyo previsto en el programa insignia de desarrollo social del gobierno federal.
"Si ya sabemos todos cuáles son los municipios que tienen los más altos índices de pobreza, ¿por qué escogen los que no están registrados como tales?, se pregunta la diputada federal panista Beatriz Zavala Peniche.
En este caso se encuentra el municipio que ocupa el lugar número 7 en el ámbito nacional entre los más pobres del país: San Andrés Duraznal, Chiapas, el cual no se incluyó pese a que 56.1% de su población se encuentra en situación de pobreza extrema y 38% con problemas de acceso a la alimentación; sin embargo, llama la atención que la Cruzada sí contempla Frontera Comalapa, tambien en Chiapas, un municipio con 33% de sus habitantes en pobreza extrema y 28% con problemas de acceso a la alimentación.
Hay casos más extremos, como el de los municipios de Batopilas -el segundo más pobre de México, de acuerdo con la Sedesol- y Carichí, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, los cuales tampoco se incluyeron pese a que 55.4 y 33.5%, respectivamente, se encuentra en situación de pobreza extrema; así como 29.3% y 39.5% con carencias alimenticias, de acuerdo con el Coneval. No obstante, localidades como Chihuahua y Ciudad Juárez sí están incluidas, pese a que su población en pobreza extrema es de sólo 2 y 4.8%, respectivamente, y la que presenta problemas de acceso alimenticio es de 12.2 y 18% en cada uno de los casos.
Otros ejemplos contrastantes son los de Mezquitic y Tlajomulco, ambos municipios de Jalisco. El primero quedó fuera del programa, a pesar de que 40.7% de su población se encuentra en pobreza extrema y 29.6% tiene problemas de acceso alimenticio; sin embargo, la segunda comunidad sí recibirá el apoyo de la Cruzada, no obstante que sólo 3.8% de su población está en pobreza extrema y 22.7% tiene problemas alimenticios.
En Aguascalientes, únicamente fue incluida la capital, a pesar de que municipios como Asientos tiene a 31.7 de su población con problemas alimenticios, en contraste con la ciudad de Aguascalientes que sólo tiene al 17.7 por ciento en esa condición, de acuerdo con el Coneval.
Otras localidades con altos índices de marginación que no fueron tomadas en cuenta:
Badiraguato, Sinaloa, con 21.1% de su población en pobreza extrema y 30.4% con problemas de acceso a la alimentación.
Pinal de los Amoles, Querétaro: 34% de sus habitantes con niveles de pobreza extrema y 31% con carencias alimenticias.
Tamazula, Durango: 35.9% de su población en pobreza extrema, y 26.9% con carencias de acceso a la alimentación.
En contraste sí entraron en la Cruzada contra el Hambre municipios con medianos y altos niveles de desarrollo como Culiacán, Sinaloa, con índices de 3 y 21.3%, respectivamente; San Juan del Río, Querétaro, con 4.8 y 22.5%, y Gómez Palacio, Durango, con 5.6% de sus habitantes en pobreza extrema y 18.1% con problemas de acceso a la alimentación.
Consultados sobre los criterios utilizados para incluir a los municipios que serán apoyados por la Cruzada, Beatriz Zavala Peniche, exsecretaria de Desarrollo Social, y Juan José Maldonado, economista del Instituto Politécnico Nacional (IPN), mostraron extrañeza de que en la lista de los 400 no estén muchas de las localidades más pobres del país.
Para Zavala Peniche, actual legisladora panista, "es altamente cuestionable la muestra de los 400 municipios porque no son los municipios con más altos índices de pobreza extrema que clasifica el Coneval; tenemos que cotejar los datos".
Dijo que el programa del gobierno peñista no es más que conjuntar programas ya existentes y focalizarlos en los municipios con mayor pobreza.
Destacó que "si ya sabemos todos cuáles son los municipios que tienen los más altos índices de pobreza, ¿por qué escogen los que no están registrados como tales? Como, por ejemplo, la capital de Querétaro. Si argumentan que es por la población urbana, entonces con el DF tenemos de sobra".
Definitivamente -expuso Beatriz Zavala- "para esta cruzada debemos ir a los municipios rurales, ya que los que están en las ciudades son los que emigran de las zonas rurales más marginadas y olvidadas por todos".
Por su parte, el investigador politécnico señaló que "es extraño" que municipios que desde hace décadas padecen condiciones de pobreza extrema y desigualdad no estén dentro de las primeras acciones del gobierno federal: "Desconozco cómo se hizo la selección y por qué se atenderá primero otros puntos del país cuyos registros de pobreza no son tan alarmantes".
Respecto de los indicadores del Coneval, Maldonado explicó que este organismo lo que presentó con la medición multidimensional de la pobreza son una serie de registros que muestran las diferentes carencias de las familias de México: "Parece que, al diseñar la Cruzada, el gobierno federal sólo seleccionó a los municipios con mayor población con carencias de acceso a la alimentación, lo cual puede ser engañoso, pues hay pobres que por tener ahora acceso al agua o un piso firme en su casa ya no son tan pobres, y hay quien tiene todos los servicios, pero sus recursos no son suficientes para comprar suficientes alimentos. Habría que revisar estos indicadores y verificar las situación de carencia que las personas tienen, para saber cómo atacar su problema".
Por otro lado, advirtió que ante los altos índices de pobreza que el país tiene son necesarias más y nuevas estrategias y acciones para acabar realmente con el problema, ya que programas como Oportunidades o Apoyo Alimentario, la ayuda para adultos mayores, jefas de familia -entre otros- "no atacarán jamás de fondo la problemática en que hoy vive más de la mitad de la población".
En tanto, el presidente de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, Fernando Charleston Hernández, del PRI, admitió que "desconocía con precisión los criterios para la asignación de los municipios en la Cruzada".
Por ello, informó que la comisión a su cargo buscará reunirse de inmediato con la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, "para conocer al cien por ciento cómo se va a llevar a cabo la Cruzada Nacional contra el Hambre".
También adelantó que promoverá una entrevista con el secretario ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, para allegarse información acerca de la Cruzada.
De esta manera, dijo, estarán "pendientes de las reglas de operación y los indicadores del programa".
Planteó que "con estas reuniones haremos propuestas y opiniones que servirán para enriquecer el programa, porque si alguien está en contacto directo con la sociedad somos nosotros. Haremos llegar nuestras propuestas al Ejecutivo para que sean tomadas en cuenta".
Charleston Hernández manifestó la importancia de mantener una relación estrecha con el Ejecutivo, "pues la necesidad alimentaria es un tema que incumbe a todos". (El Financiero)