904 palabras
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de febrero.- La Procuraduría General de la República (PGR) determinará la responsabilidad que tuvo Petróleos Mexicanos (Pemex) en la explosión del edificio B2 y ésta depende si cumplió o no con sus protocolos de seguridad, dijo el subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, Alfredo Castillo.
“Como Procuraduría nosotros tenemos que investigar y perseguir y en este caso tenemos que ver si, de los que ya existían (protocolos de seguridad), ellos se ciñeron a los mismos y cumplieron y por tanto ellos podrían tener un excluyente de responsabilidad o fueron omisos en el mismo y eso les genera responsabilidad, eso es lo que le corresponde a nosotros”, dijo el funcionario de la PGR.
Además informó que de los primeros resultados encontrados se determinó que tanto un regulador de gas, como el ducto encontrado en la zona de pilotes, donde se originó la explosión, no están registrados por Pemex.
“Aunque nos dicen, extraoficialmente, que no existía ningún regulador allá pues entonces ¿por qué encontramos un regulador de gas allá? Se han pedido (los planos) y apenas se están proporcionando pero el punto es que podría existir una llave de la que a la mejor ni ellos tuvieran conocimiento y que a la mejor estaba cerrada desde hace muchos años o algo. ¿Por qué existe un regulador de gas cuando oficialmente no existe?”, declaró.
Tras el accidente, el director de Pemex, Emilio Lozoya, informó que modificarán sus protocolos de seguridad y tomarán medidas adicionales pese a que ha quedado claro que fue un accidente.
“Como ya quedó claro, esto fue un accidente, una fuga de gas que pudo haber pasado en cualquier otro lugar pero, lamentablemente, pasó en este edificio, en Pemex”, dijo.
En tanto, la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional del Congreso de la Unión acordó llamar a comparecer el próximo lunes a los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; al titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, y al titular de Pemex, Emilio Lozoya Austin, a fin de dar seguimiento a las investigaciones del incidente en la Torre de Pemex.
Lo anterior, debido a que la comisión, integrada por senadores y diputados, consideró que el hecho debe verse como un “riesgo que puede afectar a la seguridad nacional”.
La comisión pedirá además a los funcionarios que hagan llegar, a más tardar 48 horas antes de la comparecencia, la información que se considere relevante en ese tema, y en igual tiempo la que necesiten derivada del encuentro.
La comisión tomó esta atribución, luego de que el Senado le pidió dar seguimiento a las investigaciones y acciones relacionadas con el incidente del 31 de enero.
La torre B2 del complejo administrativo de PEMEX se encontraba en perfectas condiciones, con un mantenimiento adecuado incluso del área de pilotes, demuestra la constancia de seguridad estructural expedida apenas el 9 de noviembre pasado.
El análisis estructural que permitió la expedición de dicha constancia, la cual quedó registrada ante la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno del Distrito Federal, no advirtió un deterioro en alguna parte del inmueble, ni otra anomalía que pusiera en riesgo su estructura.
Una de las líneas de investigación de la PGR respecto al motivo de la explosión ocurrida en la Torre B2, apuntaba a que el gas pudo haberse acumulado durante meses en el área de pilotes, a través de alguna filtración, pues el último mantenimiento que se dio, se dijo, correspondía a junio de 2012.
Sin embargo, el análisis estructural, a cargo del ingeniero civil Antonio Rodríguez Vázquez no identificó irregularidades y recalcó que el mantenimiento era el adecuado.
Se subraya que la revisión hecha a todos los niveles del edificio, empezando por la azotea hasta la cimentación, permitió verificar que no existía ningún daño, pese al sismo que tuvo lugar el 20 de marzo de 2012 en el Distrito Federal, con una intensidad de 7.4 grados Richter.
Por su parte, Alfredo Castillo confirmó que fueron los tres contratistas que daban mantenimiento a los pilotes los que provocaron la explosión cuyo supuesto origen fue la acumulación de gas natural o gas metano.
“Está muy claro que estos empleados que se encontraban en esa zona causaron el estallido, lo que estamos viendo es cómo fue que se hizo”, indicó.
Recordó que los trabajadores de la empresa Copicosa traían consigo una lámpara conectada con una extensión, cuya clavija era “hechiza”, lo que pudo generar la chispa. También pudo generarse por un encendedor, una fricción, o algo similar.
Autoridades con conocimiento del caso revelaron que cerca del cuerpo de uno de los contratistas se ubicó una cajetilla de cigarros. (EL UNIVERSAL)