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PEKÍN, 22 de febrero.- El Ministerio de Medioambiente chino admitió la existencia de las llamadas "aldeas del cáncer", poblados donde las tasas de la maligna enfermedad se disparan a causa de la contaminación del aire y los residuos industriales que ha generado el rápido desarrollo económico del país asiático en los últimos años.
En un documento oficial, el gobierno chino reconoce el problema, que llega años después de que se desatara, primero dentro del país y luego a nivel mundial, la polémica por una alarmante incidencia de los casos oncológicos en varias regiones.
Una pobladora de una aldea cercana a Pekín, recoge agua contaminada para poder cocinar. (AFP)
Varios informes médicos y reportes de prensa aseguran que las tasas de cáncer en muchas aldeas, situadas en las áreas cercanas a las fábricas y las vías fluviales contaminadas, se han disparado en las últimas décadas. En su informe, el ministerio también reconoció que China utiliza productos químicos nocivos que están prohibidos en los países desarrollados.
"Los desechos venenosos y perjudiciales para la salud caen en el medioambiente", reseña el informe ministerial. "Un alto nivel de contaminación se registra en las aguas. Por eso crece el número de los casos de enfermedades entre la población. Algunos distritos incluso se vieron sometidos bajo la definición de las aldeas del cáncer", agrega el informe.
Los funcionarios admitieron también que China sigue empleando sustancias tóxicas en la producción y elaboración de productos, a pesar de que están prohibidas. Uno de los juristas del Ministerio, Vang Kanfa, confirmó que el término de "aldeas del cáncer" ha aparecido en el lenguaje oficial apenas hoy.
"El informe revela que el nivel de contaminación en algunos lugares del territorio de la República Popular de China lleva directamente a enfermedades oncológicas entre la población", recalcó el funcionario. "Es de importancia vital que el Gobierno preste atención a este problema", concluyó.
El aire se torna irrespirable, en las cercanías de las miles de fábricas en la hoy China desarrollada. (Reuters)
Días atrás, China había dado la voz de alerta por la densa y dañina capa de contaminación que cubre 17 provincias del país, sumado a que Pekín registra el peor caso de polución de la historia de la capital, donde el humo reduce la visibilidad y llega a interrumpir el tráfico.
Las autoridades han hecho un llamamiento a los ciudadanos de más de la mitad del país para que permanezcan en sus casas y evitar así los efectos negativos de la polución en la salud que en el caso de Pekín fue elevada al nivel de "severamente dañina o peligrosa".
Las autoridades medioambientales aconsejan el uso de mascarillas, así como evitar el ejercicio extenuante. Además recomiendan especialmente a los niños y los ancianos evitar las actividades al aire libre. El hospital de Pekín para niños recibió en enero más de 7000 pacientes diarios que buscaban aquejados de problemas respiratorios, informa el periódico 'South China Morning Post'.
Uno de los principales causantes del problema es la alta dependencia que tiene este país asiático del carbón, una de las fuentes de energía más contaminantes, que genera más del 60% de la energía que se consume en el país.
Según Greenpeace, los altos niveles de contaminación del aire causaron en 2012 unas 8500 muertes prematuras en Pekín, Shanghái, Cantón y Xian. (AFP / Reuters)