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GUADALAJARA, Jalisco, 13 de mayo.- Tras 50 años de carrera artística, José José aseguró que aprendió a vivir el hoy, sin preocuparse por el futuro “que es de Dios y menos asomarme al pasado, que no tiene arreglo”.
José José, el Príncipe de la canción, quien se presentó en el Teatro Galerías de Guadalajara, contempla un disco de duetos con Shakira, Ricky Martin y Alejandro Fernández.
José José, quien ofreció un show en el Teatro Galerías de esta ciudad el domingo, enumeró las diferencias entre sus inicios como cantante y los momentos que vive actualmente, resaltando que ahora se entrega más en el escenario porque goza de mucha paz.
En este trayecto de su vida artística y personal aseguró que no le queda más que darle las gracias a Dios y al público, porque a pesar de los errores y tropiezos su carrera se ha mantenido en una línea bonita, “sigo sonando en la radio, me siguen contratando. Sigo presente en el continente”.
Consideró que a sus 65 años de edad tiene lo suficiente para ser feliz, sobre todo porque aprendió la lección y en la actualidad solamente cuida “las 16 horas en las que ando levantado, dedicándome a hacer lo que tengo que hacer día con día”.
En una charla amena con los medios de comunicación, José José advirtió que tiene muchas cosas por hacer todavía en el escenario, pero siempre disfrutando cada segundo en el plano personal.
Prometió a su público jalisciense un espectáculo lleno de nostalgia con canciones que han pasado de generación en generación no sólo en México sino en muchos países del mundo y dijo que también contempla un álbum de duetos con Shakira, Ricky Martin y Alejandro Fernández.
Además, comentó que su hijo Pepe Sosa escribió un musical teatral inspirado en su vida y en enero de 2014 sus seguidores podrán verlo en diferentes recintos con la participación de Jorge Salinas y Jaime Camil, entre otros.
José José, quien reiteró que dejó atrás una vida de penas y lágrimas, dijo que busca también transmitir la paz con la que vive, ser un ejemplo para las nuevas generaciones, dar a conocer a través de su historia que se puede salir adelante, pero siempre poniéndose en las manos de Dios.