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MÉRIDA, Yucatán, 13 de mayo.- La fe no es un acto aislado, sino que se tiene que expresar, anunciar y transmitir para que los demás conozcan el amor de Dios que se nos da a todos, de ese Dios grandioso y omnipotente, pero cual si fuera mendigo toca a la puerta de nuestra existencia y nos llama, aseveró ayer el Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, durante la misa que ofició ante cientos de fieles en la clausura de la Ultreya Diocesana que se llevó a cabo en la ciudad y puerto de Progreso.
Resaltó que Dios, a través de los cursillos de cristiandad, nos invita a estar en comunión con Él, aunque su llamada nunca es a la fuerza, sino una invitación abierta y nuestra respuesta a su plan de salvación es precisamente la fe.
Añadió que la insatisfacción y la falta de felicidad en la sociedad actual se debe precisamente a la ausencia de Dios.
—Por eso Él nos invita a dar testimonio de nuestra fe, a través de la fuerza del amor; por eso hay que recordar a Juan Pablo II que dijo: "Pobre de mí si no evangelizo y no comunico esas experiencias de fe que vamos teniendo y el encuentro con Cristo Resucitado que anima e inflama nuestro corazón”.
En Progreso, el Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, concelebró ayer por la tarde una misa de acción de gracias por los trabajos del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Ultreya Diocesana 2013, en la que participaron más de medio millar de cursillistas de diversos puntos del Estado. En su mensaje, Berlie Belaunzarán expresó: “Este domingo celebramos la fiesta de la Asunción y la santificación de Guadalupe García Zavala, que es el santo número 31 mexicano, que fuera oficializado por el Papa Francisco”. (Foto Por Esto!)
El prelado recordó que la fe crece cuando es vivida como la experiencia de un amor recibido, como el amor de Dios que nos da fuerza para propulsar nuestra fe y comunicarla a los demás como experiencia de gracia y de alegría, sobre todo para ir en busca de las ovejas pérdidas y llevarlas al redil y regresarlas al camino de Dios.
La Ultreya Diocesana tuvo como lema "Los cursillistas alegres caminamos en la fe”.
Antes de la misa, el Dr. Gabriel Valdez Herrera expuso el tema "La fe, respuesta del hombre al plan de Dios”. Recordó que el Papa Benedicto XVI fue quien proclamó el 2013 como el Año de la Fe, al ver a tanta gente alejada de Dios.
Por su parte, el padre Fausto Castillo expuso el tema: "Los discípulos no pueden expulsar los demonios”, en el que recordó que cuando los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron ¿Por qué nosotros no pudimos expulsar al demonio? La respuesta del maestro fue: por su poca fe.
—Es decir, que la fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que Él ha dicho y revelado; por eso hay que tener presente que el justo vivirá por la fe, concluyó.
La Ultreya Diocesana tuvo como lema “Los cursillistas alegres caminamos en la fe”. (Foto Arquidiócesis de Yucatán)
Concelebraron con el Arzobispo de Yucatán el párroco del puerto, Pbro. José Francisco Mukul Domínguez; el Pbro. Fausto Guadalupe Castillo Pereira, vicario cooperador, y el padre Alberto Ávila Cervera, director del Movimiento de Cursillistas del Estado de Yucatán.
El acto religioso se llevó a cabo en local social de la CTM, ubicado en el playón poniente. Los trabajos empezaron el pasado sábado por la mañana y concluyeron con la misa alrededor de las 15:00 horas.
Con base a los registros, participaron cursillistas de la ciudad capital, de Umán, Peto, Ticul, Tixkokob, Conkal, Valladolid, Tizimín, Chuburná, Chicxulub Puerto, entre otras localidades.