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ANKARA, Turquía, 12 de mayo.- Turquía acusó ayer al Gobierno de Siria de estar vinculado a un doble atentado con coche-bomba en la ciudad meridional turca de Reyhanli, que dejó al menos 45 muertos y más de un centenar de heridos.
“Se ha determinado qué organización que ha cometido la acción y a las personas conectadas. Los atacantes están vinculados al régimen sirio”, afirmó en un comunicado el ministro turco del Interior, Muamer Guler.
El viceprimer ministro turco, Besir Atalay, precisó por su parte que “se ha determinado que los atacantes están vinculados con la Mujabarat”, el Servicio de Inteligencia sirio.
El doble atentado con coche-bomba se produjo a las 13:45 locales, cerca del Ayuntamiento y la oficina de correos de Reyhanli, ciudad de 60 mil habitantes situada en el Sur de la provincia mediterránea de Hatay y a ocho kilómetros de la frontera siria.
Las explosiones causaron una enorme devastación, hicieron que se desplomara un edificio y dañaron de forma importante las citadas sedes administrativas.
El gran número de heridos en estado grave, alrededor de la treintena, hace temer que la cifra de muertos pueda ascender, lamentaron las autoridades sanitarias.
Otro viceprimer ministro turco, Bulent Arinc, dijo que “los refugiados sirios son un objetivo del régimen de Al Asad” y que “Reyhanli no ha sido escogido por casualidad”.
“Nuestro criterio es que la Mujabarat y otras organizaciones militares del régimen son los sospechosos habituales en la planificación y la ejecución de estos planes diabólicos”, recalcó.
Arinc aseguró que si se prueba que el Gobierno del Presidente sirio Bachar Al Asad “está detrás de esto”, Turquía hará “lo que sea necesario”.
El canciller turco Ahmet Davutoglu advirtió desde Berlín, donde se encuentra en viaje oficial, que “nadie debería intentar poner a prueba el poder de Turquía”.
Davutoglu agregó que las explosiones tuvieron lugar para desviar la atención de los últimos esfuerzos para resolver la crisis en Siria.
En ese sentido se expresó el canciller de la Autoridad Nacional Palestina, Riad Malki, al asegurar, desde Panamá”, que “tal vez” sus autores quieran impedir la conferencia internacional sobre Siria para poner fin al conflicto interno.
Turquía acoge a más de 300 mil refugiados sirios, la mayoría de ellos en campamentos distribuidos a lo largo de sus 900 kms. de frontera con Siria.
El atentado se produce a pocos días del encuentro —el próximo jueves— en la Casa Blanca entre el Presidente estadounidense, Barack Obama, y el Primer Ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, para tratar sobre la situación en Siria.
Turquía, el único país musulmán miembro de la OTAN, ha sido uno de los críticos más duros del Gobierno de Al Asad, y ha dado cobijo tanto a refugiados civiles sirios como a militares que desertaron de su ejército.
Al respecto, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, aseguró ayer que Washington condena la “terrible noticia” de los atentados. “Estamos con nuestro aliado, Turquía”.
“Espero que la justicia llegue rápido a quienes perpetraron el ataque”, dijo por su parte Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.
Desde París, el presidente francés, François Hollande, expresó en un comunicado “su solidaridad con el pueblo y las autoridades turcas”.
“Estamos junto al pueblo turco”, comentó de su lado el jefe de la diplomacia británica, William Hague, en un mensaje en Twitter.
Las explosiones, que ocurrieron con 15 minutos de diferencia, sacudieron la principal calle de Reyhanli y despertaron temores de que la brutal violencia de la guerra civil siria se desborde al territorio turco.
Turquía comparte más de 800 kilómetros de frontera con Siria, ha recibido a políticos opositores y comandantes rebeldes sirios y ha albergado a cientos de miles de refugiados. Adicionalmente, respondió en el pasado ante proyectiles sirios que cayeron en su territorio.
El viceprimer ministro Besir Atalay dijo que los atacantes eran turcos, pero vinculados con la Inteligencia siria.
"En gran medida completamos el trabajo de identificar a los agresores", dijo a los periodistas. "Hemos establecido que la organización y los agresores tienen vínculos con la agencia Mujabarat (la Inteligencia turca) a favor del régimen".
No dio el nombre del grupo, pero dijo que el objetivo del ataque era enfrentar a los turcos con los refugiados sirios en Reyhanli.
Más temprano, otro viceprimer ministro, Bulent Arinc, dijo: "pensamos que su servicio de Inteligencia y sus organizaciones armadas son los sospechosos habituales en la planificación y ejecución de planes tan diabólicos".
Arinc dijo que todavía se estaban investigando los ataques, pero que si se comprueba que Siria está detrás, Turquía haría "lo que sea necesario", sin especificar si eso incluye una operación militar.
Uno de los coches-bomba estalló en las afueras del Ayuntamiento y el otro junto a la oficina de correos.
Reyhanli es un importante centro para refugiados sirios y actividad de los rebeldes en la provincia de Hatay, apenas al otro lado de la provincia fronteriza siria de Idlib.
El canal privado NTV, citando fuentes de seguridad sin identificar, dijo que las detonaciones se hicieron a control remoto y que se trató de explosivo plástico.
Las imágenes mostraban gente que cargaba frenéticamente a los heridos por las calles llenas de escombros mientras brotaba humo negro de un edificio alto.
Los dos carros-bomba estallaron ayer en Reyhanli, cerca de la frontera con Siria, lo que dejó 43 muertos y un centenar de heridos, en atentados cuyos autores, según las autoridades turcas, están vinculados al régimen sirio.
Ambos vehículos llenos de explosivos estallaron. “Las personas y las organizaciones que perpetraron (los ataques) han sido identificadas. Se estableció que están vinculadas a organizaciones que apoyan al régimen sirio y a su servicio Ie inteligencia”, declaró Guler, citado por el canal público TRT en su portal de Internet.
Este atentado es el que más víctimas ha causado en Turquía desde que se inició el conflicto en Siria. En febrero, un atentado con carro-bomba en Cilvegozu, del que Turquía responsabilizó a agentes de inteligencia sirios, mató a 17 personas e hirió a 30.
El canciller turco, Ahmet Davutoglu, subrayó la “coincidencia” entre estos ataques y la “intensificación” de los esfuerzos para salir de la crisis siria.
Turquía apoya a los rebeldes sirios y ha instado a Asad a renunciar. Unos 400 mil sirios se han refugiado en Turquía. La mitad de ellos viven en campos de refugiados.
Desde el comienzo del conflicto en Siria, en marzo del 2011, han fallecido 70 mil pesonas, según datos de las Naciones Unidas.
El ministro del Interior de Turquía, Muammer Guler, anunció hoy que las autoridades han detenido a nueve personas en relación con el atentado con dos coches-bomba que mató a 46 personas en una localidad cercana a la frontera con Siria.
Guler aseguró que los ataques fueron llevados a cabo por un grupo vinculado a los servicios de inteligencia de Siria.
El titular del Interior señaló que las autoridades habían identificado hasta el momento 35 personas que murieron en el ataque y tres de ellos eran sirios.
El número de heridos es de más de un centenar, de los que 55 aún están hospitalizados. De éstos, 24 se encuentran en estado grave graves y se teme por la vida de dos, reportó el diario Today´s Zaman.
Por su parte, Siria niega cualquier nexo con los atentados en Turquía, después de que el viceprimer ministro turco, Bersic Atalay, señaló que no excluye que el gobierno de Bashar Al-Assad pueda estar detrás del atentado.
Atalay confirmó este domingo que las autoridades han detenido a nueve sospechosos tras el ataque terrorista, todos ellos de nacionalidad turca, reportó el diario Hurriyet Daily News en su versión digital.
Acompañado por los ministros de Justicia Sadullah Ergin, del Interior Muammer Guler y de Salud, Mehmet Muezzinoglu, Atalay dijo a la prensa que los nueve sospechosos habían sido identificados a través de sus propias confesiones y declaraciones.
Entre los detenidos está el presunto cerebro del atentado en la localidad de Reyhanli, una ciudad de unos 60 mil habitantes situada en el sur de la provincia mediterránea turca de Hatay, según Atalay.
El ministro de Información de Siria, Omran al-Zoubi, ha rechazado las acusaciones de Turquía, enfatizando que "nadie tiene el derecho de hacer acusaciones falsas".
"Esta no es la forma de actuar del Gobierno sirio", subrayó el ministro en la primera respuesta oficial de Damasco tras el atentado en la ciudad fronteriza turca Reyhanli que el sábado se cobró la vida de 46 personas.
Así, Siria rechazó el domingo las acusaciones de Turquía de estar involucrada en la detonación de dos vehículos cargados de explosivos que mataron a 46 personas en territorio turco e hirieron a decenas más.
El ministro de Información Omran al-Zoubi dijo en una conferencia de prensa que "nadie tiene derecho a formular acusaciones falsas". Agregó que "no es esta la conducta del gobierno sirio".
Los comentarios de Zoubi fuero la primera respuesta oficial siria desde los atentados del sábado en la aldea fronteriza turca de Reyhanli, cerca de Siria.
El ministro sirio sostuvo que Turquía es responsable "por todo lo sucedido en Siria y lo ocurrido ayer en Turquía", pero no dio detalles.
Criticó además intensamente al primer ministro turco y exigió que Recep Tayyip Erdogan "dimita como un asesino y un carnicero".
El Gobierno de Estados Unidos condenó el doble atentado con carro-bomba en la ciudad meridional turca de Reyhanli.
"Estados Unidos condena los atentados con carro-bomba y apoyamos a nuestro aliado, Turquía", dijo el secretario de Estado, John Kerry, en un comunicado difundido por el Departamento de Estado norteamericano.
“Esta terrible noticia nos aporta un toque especialmente personal debido a cuán cerca trabajamos en alianza con Turquía, y las muchas veces en que Turquía ha sido un vital interlocutor al centro de mi labor como secretario de Estado en los últimos tres meses”, afirmó Kerry.
El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que su país mantiene en sus pensamientos a los heridos por el doble atentado, y extiende sus “más profundas” condolencias a los familiares de los fallecidos.(AP/Siglo de Torreon/Siglo21/EFE)