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MÉRIDA, Yucatán, 12 de mayo.- Nelly de los Ángeles Contreras Ramírez, de 68 años, fue asesinada el pasado jueves en su domicilio, presuntamente en un robo debido a que la extinta se dedicaba al agio. Éste caso recuerda, entre otros, el asesinato del abogado Armando Palomeque Río, hace ya 20 años.
Aunque en su momento se dio a conocer que, según las autoridades, Palomeque también se dedicaba al agio, cabe mencionar que las características del crimen apuntan a que éste fue el trabajo de profesionales contratados y, debido a que hasta la fecha no se sabe a ciencia cierta quién ordenó su muerte, no se puede descartar ninguna posibilidad.
El 24 de mayo de 1993 tuvo lugar uno de los más trepidantes y misteriosos casos policíacos en la historia del crimen en Yucatán. El abogado Armando Palomeque Río, su asistente Leydi Montalvo Rivero y su secretaria Judith Benítez Pech fueron ejecutados a balazos en horas del mediodía, luego de ser torturados en el interior del bufete propiedad del primero, ubicado en la calle 70 No. 458 x 53 y 55, a una cuadra del parque de Santiago, en la ciudad de Mérida.
El Lic. Armando Palomeque Río, subprocurador de Justicia durante la administración del gobernador Francisco Luna Kan, y el edificio que fuera alguna vez su despacho.
Entonces se detuvo al esposo de Leydi Montalvo, Iván Espínola Gil, a quien se acusó de cometer el triple asesinato por 'celos', pues al principio se manejó la versión de que el licenciado Palomeque y su asistente sostenían un romance, además de que ese día Espínola Gil supuestamente fue visto rondado la oficina donde trabajaba su esposa, y también se encontraron rastros sanguíneos en las suelas de sus zapatos –él diría en su declaración que fue al Semefo recoger el cadáver de su esposa y ahí pisó sangre- y se le hallaron manchas de grafito en uno de sus bolsillos, los mismos que había en la oficina donde ocurrió el triple crimen.
Cabe recordar que Palomeque Río se desempeñó en dos ocasiones como tesorero de la directiva del Colegio de Abogados y jefe del departamento jurídico de Banca Serfín. Adicionalmente, fue subprocurador de Justicia durante la administración del Dr. Francisco Luna Kan y se creía que también se dedicaba al agio, al igual que Nelly Contreras y otros agiotistas ultimados en la entidad, pero el entonces procurador Ricardo Ávila Heredia declaró que, aunque así fuera, “no podemos establecer una conexión entre esas actividades y el triple homicidio”.
Más adelante, el viudo de Leydi Montalvo fue dejado en libertad y se manejó entonces una nueva versión: que se trataba de una venganza por agio, ya que Palomeque daba dinero al interés, o un móvil político relacionado con sus funciones como Subprocurador de Justicia.
También es importante señalar que el jueves 27 de mayo de 1993, a tres días de la ejecución, la entonces gobernadora Dulce María Sauri Riancho de Sierra declaró que el Gobierno del Estado y la Procuraduría de Justicia “están poniendo el mayor de sus esfuerzos para esclarecer este crimen, el cual lamentamos no sólo por las personas que perdieron la vida en él, sino por la necesaria permanencia del clima de tranquilidad”.
Hasta la fecha este caso no fue resuelto y el misterio sobre quién fue el verdadero asesino o asesinos sigue flotando. (Con información de Zócalo y el Diario de Yucatán)