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CIUDAD DE MEXICO, DISTRITO FEDERAL, a Jueves 23 de Mayo de 2013.-(Agencias).- Científicos británicos descubrieron la conexión entre el sexo y los estornudos.
En su estudio concluyeron que el sexo y los estornudos podrían obedecer a un defecto en las conexiones cerebrales de algunas personas.
El análisis tiene su origen, cuando el doctor Mahmood Bhutta, otorrinolaringólogo del Hospital Wexham Park; y Harold Maxwell, psiquiatra del Hospital Universitario West Middlesex, conocieron el caso de un paciente que estornudaba de manera incontrolada cuando pensaba en tener relaciones sexuales y a partir de ahí hallaron 17 casos similares.
En un estudio se llegó a la conclusión de que el sexo y los estornudos podrían obedecer a un defecto en las conexiones cerebrales de algunas personas.
Las 17 personas afectadas, entre hombres y mujeres, confesaron sufrir de estornudos inmediatamente después de tener pensamientos sexuales o después de haber tenido un orgasmo.
La relación entre sexo y estornudos podría ser más frecuente de lo que se imagina, según revela un estudio médico publicado hoy en la revista Journal of the Royal Society of Medicine.
"Los resultados de nuestras investigaciones sugieren que este fenómeno podría ser mucho más común de lo que se piensa, aunque no se conoce porque quizá la gente no habla de ello porque lo consideran algo vergonzoso", dicen los doctores.
"Este reflejo demuestra que hay ciertos vestigios evolutivos en las conexiones de una región del sistema nervioso denominada sistema nervioso autónomo, una región que está fuera de nuestro control y se encarga del control inconsciente del ritmo cardíaco, la digestión y la dilatación de pupilas, entre otras cosas", añaden Bhutta y Maxwell.
Los científicos creen que, debido a una "mala conexión" en el cerebro, las señales que envía este sistema podrían "cruzarse", haciendo que algunas personas estornuden cuando se les pasa por la mente algún tipo de actividad o relación sexual.
Cuando se dice que el sexo lo ocupa todo, no pensamos en que algunos de nuestros, que hasta ahora creíamos de lo más puritanos, realmente sí que tienen algo que ver con el sexo.
Como los estornudos.
Sí, los estornudos.
Porque unos científicos británicos han realizado un estudio que relaciona el sexo con los estornudos.
Los científicos creen que, debido a una "mala conexión" en el cerebro, las señales que envía este sistema podrían "cruzarse", haciendo que algunas personas estornuden cuando se les pasa por la mente algún tipo de actividad o relación sexual.
Todo comenzó cuando el doctor Mahmood Bhutta, otorrinolaringólogo del Hospital Wexham Park; y Harold Maxwell, psiquiatra del Hospital Universitario West Middlesex, conocieron el caso de un paciente que estornudaba de manera incontrolada cuando pensaba en tener relaciones sexuales y a partir de ahí hallaron 17 casos similares a través de diferentes chats de internet.
Después lograron registrar otros tres casos en los que los estornudos se producían después de tener un orgasmo.
"Los resultados de nuestras investigaciones sugieren que este fenómeno podría ser mucho más común de lo que se piensa, aunque no se conoce porque quizá la gente no habla de ello porque lo consideran algo vergonzoso", dicen los doctores, que señalan que estos estornudos podrían obedecer a un defecto en las conexiones cerebrales.
"Este reflejo demuestra que hay ciertos vestigios evolutivos en las conexiones de una región del sistema nervioso denominada sistema nervioso autónomo, una región que está fuera de nuestro control y se encarga del control inconsciente del ritmo cardiaco, la digestión y la dilatación de pupilas, entre otras cosas", añaden Bhutta y Maxwell.
Los científicos creen que, debido a una "mala conexión" en el cerebro, las señales que envía este sistema podrían "cruzarse", haciendo que algunas personas estornuden cuando se les pasa por la mente algún tipo de actividad o relación sexual.
Científicos británicos han realizado un estudio que relaciona el sexo con los estornudos. ¿Qué sucedió? El doctor Mahmood Bhutta (otorrinolaringólogo del Hospital Wexham Park) y Harold Maxwell (psiquiatra del Hospital Universitario West Middlesex) trataron el caso de un paciente que estornudaba de manera incontrolada cuando pensaba en tener relaciones sexuales.
A partir de allí se toparon con otros 17 casos similares y determinaron que los estornudos se producían después de tener un orgasmo.