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CIUDAD DE MEXICO, DISTRITO FEDERAL, a Jueves 23 de Mayo de 2013.- (Agencias).- Kaiba Gionfriddo, un bebé de 19 meses, sufría una traqueobroncomalacia, un transtorno poco frecuente en un pulmón que generaba una obstrucción de la vía respiratoria.
Cuando tenía apenas 3 meses, cada vez que sufría crisis, al bebé se le dificultaba respirar y era necesario reanimarlo y conectarlo a respiración asistida.
Kaiba Gionfriddo sufría un transtorno poco frecuente en un pulmón llamado traqueobroncomalacia.
El equipo médico decidió realizar un tomografía axial computarizada para obtener la imagen tridimensional de la vía dañada y luego crear implantes flexibles personalizados con una impresora 3D para sujetar los tejidos del bronquio en cuestión.
Según explicó Sctoot Hollister, el ingeniero biomédico que encabezó el trabajo, el implante fue construido con un plástico especial que se degrada y es absorbido por el cuerpo del bebé cuando se genera tejido sano que lo reemplaza.
El pequeño Kaiba no recayó en nuevas crisis respiratorias. De esta forma, la impresora 3D, que había generado polémica semanas atrás por crear armas, demostró que también puede salvar vidas.
Investigadores de la Universidad de Michigan lograron crear una tráquea artificial con una impresora láser 3D para ayudar a corregir un problema respiratorio de un bebé.
Investigadores de la Universidad de Michigan lograron crear una tráquea artificial con una impresora láser 3D para ayudar a corregir un problema respiratorio de un bebé de 3 meses.
Kaiba Gionfriddo sufría un transtorno poco frecuente en un pulmón llamado traqueobroncomalacia, una insuficiencia que provocaba que la vía respiratoria se obstruyese cuando sufría crisis y no le permitiera respirar, siendo necesario una reanimación y una posterior conexión a respiración asistida.
El equipo médico decidió realizar un tomografía axial computarizada para obtener la imagen tridimensional de la vía dañada y posteriormente crear implantes flexibles personalizados con una impresora 3D para sujetar los tejidos del bronquio dañado.
El material utilizado para la construcción del implante fue un plástico especial que tiene la propiedad de degradarse y ser absorbido naturalmente por el cuerpo del bebé pasados unos años conforme se genere tejido sano para reemplazarlo, explicó Scott Hollister, el ingeniero biomédico que dirigió el trabajo.
El material utilizado para la construcción del implante fue un plástico especial que tiene la propiedad de degradarse y ser absorbido naturalmente por el cuerpo del bebé.
Tal y como se ha explicado en el The New England Journal of Medicine, el paciente comenzó a mostrar complicaciones a partir de las 6 semanas de vida y cuando cumplía los 8 meses tuvo que ser intubado para poder asegurar que el bebé seguía respirando. "Derminamos que la traqueobroncomalacia era la causa de esta anomalía fisiológica", ha explicado el hospital en un comunicado a través de su página web.
Debido a que la traqueobroncomalacia (enfermedad de la vía aérea central) es una afección muy dificil de tratar en recién nacidos, el hospital decidio crear "un diseño personalizado".
Tras obtener el permiso de la administración y de los padres del bebé ante esta 'excepción de emergencia', el hospital creo el diseñó y lo imprimió con un material denominado policrapolactona, que permite su absorción natural en un periodo de tres años.
Gracias a este dispositivo no serán necesarias más intervenciones. El bebé fue dado de alta tres semanas después sin ningún tipo de percance.
Un año después de la operación, el niño se encuentra en perfectas condiciones de salud, dando así por satisfactoria la operación. Según el hospital, "este caso muestra que la imagen en alta resolución, el diseño asistido por ordenador y las impresiones de elementos biomateriales en 3D pueden, en su conjunto, facilitar la creación de dispositivos implantables en pacientes con condiciones anatómicas específicas".