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Qué fácil es pedir perdón, mostrar arrepentimiento, decir "vamos a darle la vuelta a la página" y hacer como que no pasó nada…. ¡Qué más lejos de la verdad es decir que hay olvido!
Puede haber inercias que te hacen no tener a la mano los ajustes de cuentas por tus actos, pero de eso a no tener en la frescura de la memoria el daño hecho, eso es otra cosa.Pienso en los motivos de Ana Rosa Payán para hacer pública su intención de reintegrarse al PAN. No encuentro más que oportunismo político en su petición. Muchos dirán del peso del personaje, incluso señalarán honestidad y congruencia en su trayectoria, pero durante los últimos tres años su imagen minó, y con gran efectividad, al panismo yucateco. Lo dividió, lo debilitó y eso no se borra con una carta en donde se habla de amor a un proyecto político, que cuando hubo las vacas flacas sencillamente lo abandonó y lo dejó a su suerte.
En mis palabras no hay revanchismo, ni siquiera molestia alguna por el acto de la señorita Payán Cervera, sólo encuentro congruencia, esa misma que me obliga a decir que desde su salida del PAN, Ana Rosa movió sus piezas para recalar en otras opciones políticas. Buscó espacios para seguir viviendo del erario público y —lo que considero un acto de deslealtad hacia el pueblo yucateco— promovió el voto nulo. Acto donde se subrayó su falta de credibilidad hacia los partidos políticos.
¿Qué tendría que hacer Ana Rosa Payan para ganarse mi credibilidad? Hacerse a un lado de la vida política del Estado. Lo cual sé que no lo hará. Probablemente en un acto de unidad, el PAN considere retomar el nombre de Ana Rosa como parte de su activismo político de cara a las próximas elecciones.
Yo no me opongo al regreso de Ana Rosa al PAN. Me opongo a que regrese envuelta en la figura de salvadora del partido. No lo es. Me opongo a que su voz sea tomada en cuenta como referente del panismo... Ella perdió ese derecho al irse. Finalmente me opongo a su intento de intervenir en la vida de un partido político al que ella misma despreció. Puede trabajar, incluso apoyar desde el anonimato, como lo hacen cientos de panistas diariamente, pero dudo que lo haga. Prueba de lo anterior es su carta difundida en medios locales.
Si hay algo de lo que estoy seguro es que su regreso es un cálculo que viene de la mano del oportunismo y no de un deseo real de ayudar al panismo. En la política no hay casualidades y es de llamar mucho la atención que en los albores de una elección se haga presente.
Estoy seguro de que habrá muchas voces que vitoreen el regreso de Ana Rosa, están en todo su derecho, como está el PAN en todo se derecho de recibirla, pero yo invito a esas voces a razonar en los motivos del actuar de la señorita Payán Cervera. No se vayan con la finta, no es por Salvador Vitelli. Ella vive para ella, por ella y sólo para ella.