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PORT SAID, Egipto.- Al menos 74 personas han muerto y cientos han resultado heridas este miércoles después de que seguidores de dos equipos de fútbol se enfrentasen al término de un partido en la ciudad egipcia de Port Said, en el noreste del país, según ha informado a Efe el delegado de Sanidad de la ciudad, Helmy Ali al Atny.
El responsable explicó que la mayoría fallecieron por fracturas en el rostro y por hemorragias internas, y también hubo un gran número de ingresados por caídas desde las graderías.
Los políticos y aficionados del fútbol han denunciado la actuación del ejército en el trágico suceso ocurrido en la ciudad egipcia de Port Said, tras un partido, cuando los enfrentamientos entre las aficiones de los dos equipos causaron la muerte de al menos 74 personas.
Los jugadores del Ahli corren hacia el vestuario para ponerse a salvo.
Los seguidores del Al Masry, el equipo local, amenazaron de muerte desde el comienzo del partido a los seguidores y jugadores del rival, Al Ahly, y al final del encuentro se lanzaron al campo para perseguirlos.
Mil personas resultaron heridos en la noche del miércoles. Los seguidores del Al Masry invadieron el terreno de juego y corrieron tras los jugadores del equipo visitante, el Al Ahly, el club más importante de Egipto.
Joseph Blatter, presidente de la FIFA, afirmó tras conocer la tragedia ocurrida: 'Hoy es un día negro para el futbol... mis pensamientos están al lado de las familias de aquellos que han perdido sus vidas. Es una situación catastrófica e inimaginable que no debería haber ocurrido'.
Un momento de los sucesos de anoche en el estadio de Port Said. Pese a que el Al Masry ganó 3-1, los aficionados atacaron como una avalancha a los futbolistas e irrumpieron en la gradas reservadas a los seguidores de Al Ahly. Desde hace tiempo los seguidores de Port Said y de la cercana ciudad de Ismailiya, también junto al canal de Suez, odian al equipo de Al Ahly, el más fuerte y popular de Egipto.
La trifulca comenzó al término de un partido entre los equipos Al Masry y Al Ahly que terminó con el resultado de 3-1 favorable a los primeros. Los seguidores del Masry invadieron el campo y corrieron tras los jugadores del grupo visitante, lo que derivó en un enfrentamiento entre los partidarios de ambos equipos.
'Las fuerzas de seguridad nos han abandonado, no nos han protegido', relataba uno de los jugadores del Masry, Mohamed Abou-Treika, en una llamada a la televisión del equipo. 'Un seguidor acaba de morir en el vestuario, delante de mí', añadía. Otro de los jugadores, Mohamed Barakat, confirmaba que 'varias personas han muerto. Estamos viendo cadáveres. No hay fuerzas de seguridad o personal del Ejército para protegernos.
Un aficionado que se encontraba en el estadio presenciando el partido, Hosam Mohamed Mustafa, ha explicado a EFE que antes del partido el ambiente era 'bueno', pero que, cada vez que se marcaba un gol, los fans de Al Masry invadían el campo.
Los aficionados del equipo local lanzaron amenazas a los 'ultras' del Al Ahly, que a su vez respondieron, según este espectador. Una vez finalizado el partido, los hinchas del Al Masri volvieron a saltar al césped y persiguieron camino del vestuario a algunas de las estrellas del Al Ahli, como el egipcio Mohamed Abutrika, ante la impotencia de los agentes de policía presentes, explicó Mustafa.
Los 'ultras' del Al Ahly, más conocidos como los 'Diablos Rojos', se han enfrentado con frecuencia a las fuerzas de seguridad egipcias en las protestas que han sacudido en los últimos meses la plaza Tahrir de El Cairo.
El viceministro de Sanidad egipcio, Hesham Sheiha, ha explicado a la televisión estatal que la mayoría de los heridos presentan contusiones y cortes. Sheiha, citado por la agencia Reuters, ha calificado de 'desafortunado' el incidente.
Los incidentes se habrían extendido a un estadio de El Cairo, según informa Ep, donde se estaba jugando un partido entre los equipos Zamalek e Ismaili. La televisión egipcia ha mostrado imágenes de partes del estadio en llamas tras la decisión del árbitro de cancelar el encuentro al término de la primera mitad. Ante la sucesión de acontecimientos, la federación de fútbol egipcia ha anunciado la suspensión 'indefinida' de la liga.
Según explicaron a Efe fuentes policiales egipcias, la situación la controlaron después el ejército y la policía.El jefe de la Junta Militar egipcia, Mohamed Husein Tantaui, ordenó que dos helicópteros del ejército se desplazaran a Port Said (noreste) para evacuar a El Cairo al equipo del Al Ahli y a sus aficionados.
La llegada de los helicópteros responde a una petición expresa del club cairota, según fuentes próxima al equipo. El ejército sacó de la ciudad a los aficionados del Al Ahli en autobuses protegidos por vehículos blindados de las fuerzas armadas.
También hubo disturbios en un estadio de El Cairo.
Los locales comerciales cerraron sus puertas en Port Said tras varios actos de vandalismo, mientras los servicios de sanidad pidieron donaciones de sangre entre los vecinos de la localidad.
El presidente de la cámara baja del Parlamento egipcio, Saad al Katani, convocó de urgencia una sesión de la institución legislativa para debatir los sucesos de Port Said. La televisión estatal egipcia dijo que la Fiscalía ordenó la investigación de los disturbios.