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LONDRES, 31 de enero.- La idea de construir un gran templo al ateísmo en el corazón financiero de la capital del Reino Unido ya ha generado una disputa entre prominentes ateos.
El proyecto lo propuso el filósofo y escritor suizo Alain de Botton, que acaba de publicar el libro "Religión para Ateos" y quien asegura que ya cuenta con casi la mitad del equivalente a millón y medio de dólares para levantar el edificio.
Dice Juanjo Romero en infocatolica.com: 'Buena la ha armado Alain de Botton (en la foto). Escritor, presentador de TV, empresario. Suizo pero afincado en Inglaterra. Ateo, pero con buen gusto. Se ha atrevido –¡oh!, cáspita– a reconocer que las religiones tienen cosas buenas. Quiere instaurar una nueva manera de ser ateo, el ateísmo 2.0, en la que partiendo de la creencia de que no hay Dios ni deidades supremas, el ateo no tendría que renunciar a reconocer la belleza del arte, la arquitectura o la música religiosa. Dice que el mundo ateo está lleno de vacíos'.
Basados en la idea de magnificencia de las catedrales, los diseñadores del edificio decidieron que cada centímetro del interior de una torre cónica represente un millón de años y una estrecha banda de oro, de no más de un milímetro, ilustre la relativamente pequeña presencia del hombre en el planeta.
En el exterior se inscribe un código binario que indica la secuencia del genoma humano y las paredes incorporan fósiles y elementos de interés geológico.
El templo está concebido como una estructura de más de 45 metros de altura, entre bancos internacionales y torres medievales en la City, el centro financiero de Londres, que evocará los más de 300 millones de años de vida en la Tierra.
Según De Botton, el templo celebraría una "nueva forma de ateísmo", un contrapunto a la propuesta de pensadores ateos como el científico Richard Dawkins y el escritor (recientemente fallecido) Christopher Hitchens.
El filósofo asegura que no se trata de atacar a la religión desde una perspectiva "negativa" como la de otros ateos, sino de celebrar todo lo "positivo y bueno" que hay en el planeta.
Como le dijo a la prensa británica, "podría significar un templo al amor, la amistad, la calma o la perspectiva. El ateísmo de Richard Dawkins y Christopher Hitchens es conocido como una fuerza destructiva. Pero hay un montón de personas que no creen y no tienen una posición agresiva hacia las religiones".
En respuesta, Dawkins calificó el plan como "desperdicio de dinero". Para él, construir un templo al ateísmo es "una contradicción" y "mejor se destinaría los recursos a promover la educación secular y la construcción de escuelas no religiosas donde se enseñe pensamiento racional, escéptico y crítico".
Tampoco la Sociedad Humanista Británica se muestra muy entusiasta con la idea debido a que "los ateos no necesitan templos para probar el sentido de la vida".
En declaraciones al diario The Guardian, Andrew Copson, el jefe ejecutivo de esa sociedad, expresó: "Lo que las personas religiosas obtienen de su fe -asombro, admiración, sentido y perspectiva- las no religiosas lo consiguen de cosas como el arte, la naturaleza, las relaciones humanas y la narrativa que le damos a nuestra vida de otras maneras".
De Botton dijo que eligió el centro financiero de Londres porque es un lugar donde se ha "perdido la perspectiva de las prioridades de la vida".
Pero las autoridades de la City no necesariamente están muy satisfechas con la idea "porque no quieren ser asociadas con algo relativo al ateísmo", manifestó el arquitecto del proyecto, Tom Greenall.
En opinión del sacerdote anglicano Paul Conrad "De Botton no está en realidad proponiendo un Templo al Ateísmo, sino un Templo al Humanismo, una celebración del mundo y del lugar que el hombre ocupa en él".
El clérigo le dijo a BBC Mundo: "Lo que él espera alcanzar se podría lograr con una visita al Museo de Historia Natural o al de Ciencias, y se evitaría el gasto de dinero".
En sus palabras "se podría decir que De Botton ha caído en las mismas trampas de los deístas del siglo XVIII y los racionalistas del XIX quienes no pudieron evitar el remedo de prácticas religiosas".
Incluso "algunos racionalistas victorianos componían y entonaban himnos en sus reuniones", como se hace en las iglesias. (BBC Mundo)