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Tras la asunción del Licenciado Marco Antonio Calderón Patrón como flamante nuevo director de la policía ministerial estatal, comienzan a aflorar las quejas en su contra.
El Fiscal General del Estado, Hector Cabrera Rivero
La primera de las quejas fue que Calderón Patrón ordenó que los mejores vehículos con que cuenta la Fiscalía General del Estado queden a su cargo, es decir sean utilizados por los agentes de la corrupta policía ministerial que preside.
En días pasados los titulares de las agencias del Ministerio Público, tanto locales como foráneas, demandaron mejores vehículos.
Su petición no fue escuchada y sí, en cambio, el fiscal Héctor Cabrera Rivero ordenó retirarles los autos en buen estado con que contaban y a cambio les dejó automóviles modelo Tsuru en mal estado, sin aire acondicionado y con constantes fallas mecánicas.
La actitud revanchista del fiscal del estado que ahora ya conformó a su equipo de trabajo en la Fiscalía, ha dejado una estela de inconformidad, no solo entre los agentes ministeriales, sino que también entre los titulares de las comandancias.
En días pasados, el nombramiento de un nuevo titular de la Comandancia de Mandamientos Judiciales y Ministeriales causó enojo entre los agentes: se trata de Adán Sosa, un sujeto que laboraba en el sector norte de la policía ministerial, vinculado con gente de dudosa reputación.
Marco Antonio Calderón Patrón y Héctor Cabrera Rivero
El comandante Adán Sosa, es compadre del polémico subdirector operativo de la policía ministerial, Ernesto Vargas Nocelo, que fue dado de baja de la corporación por el entonces procurador Armando Villarreal Guerra.
Adán Sosa ha sido objeto de indagatorias de parte de la Agencia Federal de Investigaciones, por sus supuestos vínculos con narcomenudistas, además de que estar vinculado con los principales promotores de la bolita, entre ellos el polémico Jorge Sosa Chacón alias el Huiro Sosa.