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1. Lo evidente. Lo que todo mundo comenta ya es un lugar común: la victoria de Renán Barrera significó para el PAN el inicio de una renovación generacional y de grupos en el PAN yucateco. Aglutinó a su alrededor el voto de militantes que querían un cambio al interior de Acción Nacional en Mérida. También votaron por él la mayoría de los adherentes (panistas de reciente ingreso), no comprometidos con los "poderes" tradicionales controladores del PAN meridano. Se asume también que el "voto joven" de los panistas se fue mayoritariamente con el diputado local con licencia, aunque ese voto juvenil no le hubiese bastado para ganar, ya que el padrón total del PAN (y de los que finalmente sufragaron), es un padrón francamente envejecido, o al menos de edad media o mayor en su mayoría.
2. Lo no evidente. Otros factores no tan visibles pero no menos importantes gravitaron en el resultado. La senadora Beatriz Zavala se alejó meses antes de Patricio Patrón, con quien por años mantuvo una relación política que últimamente se fue erosionando con rapidez. El exgobernador de Yucatán renunció hace más de un año a la PROFEPA nacional. Pretendía Patricio participar más activamente en la política local. Incluso así se lo hizo saber en privado al presidente Felipe Calderón cuando renunció a la Procuraduría Federal del Medio Ambiente para poder trasladarse a hacer trabajo político en Yucatán. Lo que entonces quería Patrón Laviada era presidir el PAN yucateco. Pero inesperadamente para él, Beatriz Zavala no le apoyó. Patricio decidió que sin el apoyo de la senadora Zavala, no podría competir exitosamente. No se postuló.
3. Desgajamiento. Entonces la senadora apoyó sin éxito a Mauricio Vila para presidente del PAN. Patricio hizo lo propio con Hugo Sánchez. Este obtuvo más votos, incluso con el apoyo de varios elementos cercanos a Patricio que se desgajaron de la señora Zavala Peniche. Quizá el más señalado fue Joaquín Díaz Mena, que tuvo que optar entre la senadora Zavala y el ex procurador del medio ambiente. Ya sin la cercanía de grupo con Beatriz Zavala, varios animaron a Díaz Mena a coquetear con la idea de ser precandidato a gobernador. Patrón Laviada lo apoyó, discretamente primero, más decididamente después. Beatriz Zavala iría perdiendo fuerza para la gubernatura. Otro elemento que erosionó el liderazgo de la senadora fue la inclusión de Ana Rosa Payán Cervera en el equipo de promoción de Josefina Vázquez Mota, lidereado en Yucatán por la senadora Zavala. A varios de sus colaboradores no les gustó que Beatriz fuese la puerta de entrada de la exalcaldesa Payán, o la nueva aliada de personas muy vinculadas a Ana Rosa como Miguel Gutiérrez Machado, hoy flamante candidato a diputado local. Los reflectores en toda esa etapa los capitalizó Ana Rosa y no Beatriz.
4. Rindiendo pulso. Una vez que la senadora anunció que ya no iba por la gubernatura sino por Mérida, obtuvo apoyos importantes de liderazgos que en otra época hubiesen arrasado pero que mostraron ya un desgaste en el panismo meridano de este 2011: Cecilia Patrón Laviada, Edgar Ramírez Pech, el presidente del Comité Municipal panista Rodolfo González Crespo, el exalcalde Manuel Fuentes Alcocer, la precandidata a gobernadora Sofía Castro Romero y Magaly Cruz Nucamendi, todos ellos del lado de Beatriz. Parecía invencible. Alrededor de Renán Barrera Concha se aglutinó gente cercana a Luis Correa Mena y Rommel Uribe Capetillo, el exalcalde César Bojórquez Zapata, discretamente Ana Rosa Payán Cervera, todavía muy cercana a Salvador Vitelli. La estrategia de Barrera fue convencer a los panistas (de adentro y de afuera del PAN) de que él podría vencer al PRI, mensaje reiterado en sus espectaculares y en su publicidad. Patrón Laviada se mantuvo neutro, pero se notó su ausencia del lado de su ex aliada.
5. El "factor" Huacho. También se dió una alianza fáctica (no explícita, pero probablemente implícita) entre Joaquín Díaz Mena (ya como franco aspirante al gobierno de Yucatán) y Barrera Concha. Como narramos líneas arriba, Díaz Mena y Beatriz Zavala habían roto relaciones meses atrás, y seguramente "Huacho" y Renán Barrera sintieron que podrían entenderse mejor. Este fue quizá otro reacomodo que resultó ventajoso para Barrera, y al mismo tiempo, debilitante para la senadora Zavala; esta perdió por poco menos de 200 votos, menos de 5% en la diferencia final a favor de Barrera Concha.
6. ¿Futuro promisorio del panismo? La mesurada actitud de Beatriz Zavala Peniche, de aceptar su derrota en la conferencia de prensa del domingo pasado, junto con los comentarios elogiosos de Renán Barrera hacia la senadora, como una digna contendiente, han contribuído a fortalecer la imagen del PAN y de posicionar el proceso democrático de ese partido, cortando una cauda de pesimismo y de disvisión blanquiazul, que ya traía 5 años sin aparente salida. Si Ana Rosa Payán también le hubiese levantado la mano a Xavier Abreu hace 5 años, quizá la historia hubiese sido otra para los panistas. Pero no fue generosa en la derrota la señorita Payán Cervera. No fue así.
7. Carambola roja. Todo ello motivó que casi de inmediato se sucitara una reunión de emergencia de los jerarcas del PRI yucateco con sus precandidatos a gobernador y alcalde; se trata de replantear la estrategia, ante la inesperada victoria del joven abogado panista de 32 años de edad. En el PAN muchos se preguntan si la victoria del diputado local con licencia se traducirá en un reforzamiento que de aliento final a la precampaña por la gubernatura de Joaquín Díaz Mena, frente a una revitalizada Sofía Castro Romero, a quien el apoyo de Ernesto Cordero parece haberle dado fortaleza. Ante ello, Díaz Mena respondió reforzando lazos con Josefina Vázquez Mota, con quien aparece ahora en los espectaculares de ambos en Mérida y en varias poblaciones de Yucatán. El 5 de febrero es la siguiente cita con las urnas de los panistas. Ya veremos.