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La misión para capturar a Osama bin Laden es un operativo que parece seguirle rindiendo frutos a la Casa Blanca de Barack Obama.
Ya sea en una mención al principio o al final del informe presidencial, o en un discurso de campaña, el presidente hace referencia a esta misión como prueba de su liderazgo y fortaleza en política exterior.
El complejo donde vivía Osama bin Laden en la ciudad de Abbottabad, Pakistán.
El vicepresidente Joe Biden se subió al carro del liderazgo de Obama este viernes cuando reveló que él le recomendó al presidente no firmar el operativo sobre el escondite de Osama bin Laden. A pesar de sus reservas, Biden afirmó que el presidente tomó esta valiente decisión por su cuenta.
Durante su ponencia en una reunión de congresistas demócratas en Maryland, Biden compartió algunos nuevos detalles sobre el tenso proceso de decisión previo a la orden del presidente de proceder con el atrevido operativo de los SEALs, el cuerpo de operaciones especiales, en Pakistán.
Biden dijo que durante un período de cuatro a seis semanas a principios de 2011, sólo seis personas sabían que bin Laden podía estar escondido en la ciudad militarizada de Abbotabad, Pakistán. Cuando salió a la luz suficiente información, el presidente convocó a su equipo de seguridad nacional, el 28 de abril.
“El presidente se reunió con todos los altos mandos, incluyendo a los jefes de Gabinete Adjuntos y dijo: Tengo que tomar una decisión, cuál es su opinión. Comenzó con el asesor de Seguridad Nacional, la secretaria de Estado y terminó conmigo. Cada persona en ese salón fue evasiva en su respuesta, excepto Leon Panetta (el entonces director de la CIA). Leo dijo adelante”, señaló Biden.
Biden le dijo al presidente, “mi sugerencia es no proceder”, afirmando que había más detalles que debían ser verificados para poder asegurar plenamente que Bin Laden estaba en el complejo.
“Terminas teniendo que tomar decisiones basándote en la luna, si habrá suficiente luz. Y teníamos que tomar una decisión”, dijo Biden.
Según el vicepresidente, Obama se fue de esa reunión y dijo que él tomaría la decisión.
“La mañana siguiente se presentó en la entrada diplomática, tomando un helicóptero me parece que para ir a Michigan, no estoy seguro de ello. Se volteó hacia Tom Donilon y dijo: Adelante”, relató Biden.
El asesor antiterrorismo de Obama, John Bennan, comentó a reporteros en mayo pasado cómo el círculo cercano “debatió en todos los niveles”, para que el presidente pudiera asegurarse “que al final tuviera todas las opiniones de los directores”.
“Él se pasea por el salón y quiere escuchar la opinión de todos. Y de esta manera tienes un caso de inteligencia circunstancial. La gente vería si había evidencia circunstancial suficiente para proceder con algo como esto, lo cual involucra una operación unilateral en otro país para ir tras alguien que crees que es Osama bin Laden, y hubo diferentes puntos de vista que se discutieron. Eso es lo que el presidente quería saber”, dijo Brennan.
El vicepresidente no es el único que dudó en apretar el gatillo. El exsecretario de Defensa, Bill Gates, también reconoció tener sus reservas sobre el operativo.