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Las autoridades francesas han informado de la detección de un caso del virus Schmallenberg en una explotación ovina en las prefecturas de la Moselle y de la Meurthe-et-Moselle.
Alemania fue el primer país de la Unión Europea (UE) donde, el pasado verano, se detectó inicialmente el virus Schmallenberg, llamado así por la ciudad alemana donde se confirmó por primera vez. Posteriormente en los últimos meses del pasado año, el virus ha circulado además de en Alemania, en Holanda y Bélgica.
Los efectos del virus se centran en los animales en gestación. O se producen abortos o los animales nacen con deformidades extremas.
El lunes pasado se detectó por primera vez en el Reino Unido, en cuatro explotaciones ovinas de tres condados diferentes (Norfolk, Suffolk y East Sussex).
La UE no aplica restricciones comerciales en relación con los Orthobunyavirus (género al que pertenece el virus Schmallenberg) en animales vivos, ni en sus carnes, leche y subproductos, porque no considera que éstos supongan riesgo de transmisión del virus. Las rutas de transmisión conocidas son la vertical (a través de la placenta) o por vectores (mediante insectos).
Por este motivo, las restricciones comerciales aplicadas por Rusia y México no están justificadas y son totalmente desproporcionadas.
No existen casos de infección humana y los científicos dudan incluso de que eso sea posible.
En el ganado, el virus afecta principalmente la reproducción. Los animales infectados durante la gestación producen crías muertas en el parto o poco después. En granjas alemanas, un cuarto de todas las crías recién nacidas en establecimientos infectados nace con deformaciones.
Según se supone, el virus es propagado por unas moscas pequeñas que se alimentan de la sangre del ganado. Sin embargo, científicos holandeses sospechan que los mosquitos también son transmisores.
En Holanda, 72 granjas ovinas y 86 bovinas han reportado malformaciones congénitas que responden a las características de la enfermedad. El vice-ministro de Agricultura holandés, Henk Bleker, solicitó con urgencia a todos los productores ganaderos de Holanda que registren los casos ante las autoridades.
La causa principal de que el virus Schmallenberg tardase en ser identificado es que los efectos no aparecen inmediatamente después del contagio, sino hasta llegar al final de la gestación de las ovejas o las vacas. En este sentido, los datos de la incidencia de la enfermedad contagiosa son todavía preliminares y muy variables.