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TEHERÁN / EL CAIRO / WASHINGTON D. C. , 25 de enero.- Fuerzas áreas y navales de Estados Unidos y sus aliados europeos refuerzan su presencia en el Golfo Pérsico. Fuentes militares estadounidenses confirmaron que la llamada misión Global Hawk pretende "monitorear el tráfico marítimo de la costa iraní y el Estrecho de Ormuz”.
El Gobierno de Estados Unidos teme que Israel esté preparando una acción militar unilateral contra Irán, lo que ha acrecentado la preocupación en el seno de la Administración presidida por Barack Obama. Como consecuencia, han elevado el nivel de alerta para proteger las dependencias estadounidenses de posibles ataques ante el posible estallido de un conflicto, según han confirmado fuentes oficiales al diario norteamericano 'The Wall Street Journal'.
Mientras el presidente Barack Obama aprobaba sanciones al Banco Central de Irán el 31 de diciembre de 2011, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) concluía una vasta demostración de su poderío naval en el Estrecho de Ormuz. Teherán advirtió entonces que si las medidas punitivas de Washington tocaban su petróleo, cerraría el Estrecho y días después prosiguió los juegos bélicos con las fuerzas terrestres del CGRI.
El despliegue militar de tropas norteamericanas y europeas en la zona alcanzó mayor dimensión tras la advertencia de Irán de que cerraría el paso de buques por la zona, como respuesta al castigo de Occidente de imponer un embargo al petróleo iraní si este país persiste en su programa de desarrollo nuclear con fines pacíficos. La fuerza militar norteamericana recibió la orden de vigilar el tráfico en esa área luego que el jefe de la Armada iraní, contraalmirante Habibollah Sayyari, dijo que ese tramo marítimo estaba bajo el control total de Irán y ha sido así durante años.
El vicejefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas iraníes, brigadier general Massoud Jazareyi, señaló que “los estadounidenses son incapaces de enfrentarse a las acciones iraníes”. Tal desventaja, explicó Jazareyi, se da en distintas esferas, “incluido el plan potencial (de Teherán) de cortar el tránsito por Ormuz, si se ve obligado a tomar esa medida”. Explicó que el “principal objetivo” del país persa en toda la región es “reducir tensiones”, y “proteger y garantizar la seguridad en el Golfo Pérsico”. Empero, “si los intereses nacionales del país se ven amenazados, las fuerzas armadas utilizarán sus capacidades defensivas para defender la soberanía”.
El Estrecho de Ormuz, cuya área más angosta mide 54 kilómetros, es una vía de navegación entre aguas territoriales de Irán y Omán. Por ella transitan cada día unos 13 buques cisternas que trasladan más de 15 millones de barriles de petróleo, casi un tercio de los embarques mundiales de carburantes.
En respuesta, el General del ejército estadounidense Martin Dempsey advirtió que Irán tiene la capacidad de bloquear ese paso “por un período”, pero “tomaremos acciones y reabriremos el Estrecho”. Semanas atrás, el sitio digital La Voz de Rusia alertó sobre el desplazamiento hacia la zona del destructor británico Daring y el portaaviones estadounidense Carl Vilson, donde ya están posicionados portaviones de combate estadounidenses, encabezado por el buque de guerra John C.Stennis. “Queremos dejar muy claro que Estados Unidos no tolerará el bloqueo del Estrecho de Ormuz”, advirtió el secretario de Defensa norteamericano Leon Panetta, y anunció la movilización de la Quinta Flota basada en Bahrein, encabezada por el portaaviones Carl Vinson, con 90 aeronaves a bordo, reportó el sitio digital ruso.
La llegada del portaviones USS Abraham Lincoln al golfo Pérsico el 22 de enero fue destacada por medios de prensa estadounidenses, pese a que el Pentágono consideró esto como una maniobra de rutina.
Estados Unidos mantiene unos 15 mil soldados en Kuwait. Dos brigadas de combate y una de aviación están desplegadas desde el 5 de enero en el pequeño estado del Golfo Pérsico con la misión de mantener la presencia estadounidense en disposición combativa, reportó el diario del Ejército Army Times.
Altos funcionarios estadounidenses, entre ellos el propio Panetta, afirman que Washington está dispuesto a usar la fuerza contra Irán para evitar que prosiga adelante con sus planes. La Marina de Guerra de Estados Unidos valora la posibilidad de utilizar delfines como parte de su plan de hostigamiento contra la República Islámica. El almirante retirado Tim Keating, comandante de la V Flota, se refirió a la posibilidad de utilizar a los mamíferos en caso de un bloqueo iraní del estrecho.
Esos animales son asombrosos por su capacidad para detectar objetos bajo el agua, explicó el ex militar, citado por el diario The Atlantic Wire. Al preguntársele si los delfines fueron enviados al Golfo Pérsico como parte de la fuerza que invadió Irak en 2003, Keating declinó hacer comentarios. Prefiero no hablar de si los usamos o no: puedo decir que estuvieron presentes en el teatro de operaciones, aseguró.
Los delfines poseen órganos especializados de detección de sonidos, al punto que disciernen con los ojos vendados una moneda de 10 centavos de una esfera de metal de tres pulgadas a 110 metros de distancia, algo invaluable para el proceso de desminado. En la bahía de San Diego, California, la Marina cuenta con 80 delfines nariz de botella a los cuales se les enseña a ubicar -y eventualmente destruir- artefactos explosivos con la ayuda de un dispositivo de rastreo. Ecologistas y otros grupos defensores de los animales critican fuertemente esta operación.
Por otro lado, el 15 de enero el Gobierno británico aseguró que un ataque militar contra Irán sería posible, aunque sin constituir prioridad por el momento. Todas las opciones deben estar sobre la mesa. Observadores sostienen que dadas las crecientes necesidades de las grandes economías como las china, japonesa e india de recursos energéticos de modo “sostenible y duradero”, a nadie -ni siquiera a Washington- conviene ahora una guerra de gran magnitud en el área.
Bloqueo subiría el petróleo hasta 30%
Los precios internacionales del petróleo podrían subir 20% o hasta 30% si Irán suspende las exportaciones de crudo como resultado de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), señaló hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un informe para el G-20, el FMI indicó que las sanciones financieras contra Irán podrían ser “equivalentes a un embargo petrolero” e implicarían un declive del suministro de alrededor de 1.5 millones de barriles por día.