429 palabras
LAHORE, Pakistán.- El Gobierno de la provincia de Punjab está intentando recuperar las medicinas contaminadas que han causado la muerte de al menos 27 personas en el último mes, dijeron el martes funcionarios de salud.
Miles de dosis de los medicamentos defectuosos se distribuyeron gratuitamente a pacientes con problemas de corazón en el Instituto de Cardiología en la ciudad de Lahore. Es un nosocomio controlado por el Gobierno provincial.
Familiares de enfermos del corazón devuelven al Instituto de Cardiología de Lahore los fármacos con pedacitos de metal que ya mataron a al menos 27 pacientes. Se sospecha que el Gobierno oculta la verdadera cifra de las víctimas. (K.M.Chaudary/Associated Press)
"Estamos tratando de recuperar todos los medicamentos que se administraron en este hospital", dijo Jehanzeb Khan, secretario de salud de Punjab.
En el último mes se entregaron miles de recetas, señalaron funcionarios del hospital.
Más de 100 personas ingresaron a hospitales de Lahore a causa de los síntomas provocados por los fármacos defectuosos.
Fuentes del Departamento de Salud de Punjab dijeron a Reuters que la cifra de muertos por los medicamentos es mucho mayor que el recuento oficial. Los investigadores sospechan que trozos de metal en las píldoras son responsables de los síntomas, que incluyen el sangrado profuso.
El Gobierno ha prohibido cinco medicinas que se cree están contaminadas, y la Policía ha detenido a tres personas en relación con las muertes.
Por lo menos una fábrica de productos farmacéuticos, de la que la policía no dio el nombre, ha sido clausurada.
El Gobierno provincial creó un comité para investigar las muertes. Facial Masado, un miembro de la comisión, dijo que los decesos comenzaron el mes pasado.
"Los pacientes llegaban con síntomas similares a la fiebre del dengue. Pero luego nos dimos cuenta de que no era eso", explicó.
"Lo único común en todos los pacientes era la cardiopatía, y que estaban recibiendo medicamentos del Instituto de Cardiología de Punjab", agregó Masado.
El Gobierno de Pakistán, acusado de ineptitud y corrupción, destina escasos fondos a la salud y muchos pakistaníes tienen poca fe en los centros médicos estatales.