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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de octubre.- Twitter, Facebook, myspace, más las que se agreguen, llegaron para invadir la vida de muchas personas, quienes descuidan aspectos importantes por estar “conectados” y aunque se crearon para unir gente sin importar la distancia, las redes sociales generan dependencias, incluso adicciones patológicas en los usuarios.***
En el marco del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza en 2011, se realizó una reunión de análisis donde los expertos aseguraron que además de la adicción y distracciones que causan en los centros de trabajo, las redes sociales tienen un impacto negativo en las habilidades cognitivas y en la salud de los individuos, y representan graves riesgos para la seguridad de los datos privados de las personas, reconoció el grupo de especialistas.
La excesiva exposición a estos medios genera personas antisociales, por lo que es común que los usuarios extremos eviten la interacción cara a cara o la afronten de manera incómoda. Además, el tiempo se desperdicia al estar pendiente de la actividad online de los amigos, el cyber-bulling crece, la interacción rápida y escueta sustituye cada vez más a la argumentativa y sustancial, por lo que la reflexión se pierde.
Además, crece constantemente. Basta recordar que durante 2009 se reportó un incremento de 82% en el tiempo destinado al uso de redes sociales tales como Facebook, MySpace y Twitter, hecho que disparó alertas por los efectos nocivos que estas redes sociales ocasionan en los seres humanos.
El panel, moderado por Loic Le Meur, fundador y director general de la compañía Seesmic, incluyó además a personalidades como Marissa Mayer, vicepresidenta de Google; Reid Hoffman, fundador y directivo de Linkedin; Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín, entre muchos otros.
Sin duda el poder del internet es grande, es una herramienta atractiva y útil, pero llevarla al grado de enfermedad puede acarrear graves problemas, entonces, para conocer nuestro grado de adicción podemos cuestionarnos: ¿Cuántas veces al día consulta sus redes? ¿revisa las cuentas antes de cualquier otra tarea? ¿interrumpe actividades por ellas? ¿tiene redes en el móvil? ¿está siempre pendiente de lo que escriben o hacen los contactos? ¿cambia sus patrones de sueño? Si las respuestas son afirmativas en su mayoría está en peligro de considerase adicto a las redes sociales.
Y si la duda persiste (o la negación) el doctor Eduardo Calixto dictó ayer jueves en la Facultad de Psicología de la UNAM la conferencia “Redes Sociales: de la acción a la adicción”, donde a través de un enfoque bio-psico-social se analizaron y describieron las áreas cerebrales, neurotransmisores y conductas en relación a la adicción a las redes sociales. Además se hizo un recorrido por la historia, definición y diferencias o similitudes de las más conocidas. (Patricia Retana /CAMPUS MÉXICO)