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CIUDAD ACUÑA, Coahuila, 4 de octubre.- El exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, dijo vivir un momento muy triste y aseguró que su hijo José Eduardo, "es uno de los miles de muertos de esta guerra" contra el crimen organizado.
Expresó su confianza en "que se concrete la justicia" y se castigue a los responsables de haber privado de la vida a su primogénito, quien fue sepultado esta tarde en Ciudad Acuña.
La familia Moreira llora la muerte de José Eduardo, los acompañan amigos, políticos y ciudadanos @vanguardiamx pic.twitter.com/GhNBG3JU
Al término de la misa de cuerpo presente que se ofreció en memoria de su hijo, el ex dirigente nacional del PRI dijo que ahora él mismo está viviendo en carne propia los resultados de esta guerra.
"He aguantado calumnias, he aguantado muchas cosas, pero esto no se puede aguantar. Mataron a mi hijo, le dieron dos balazos en la cabeza, unos desgraciados. Yo espero justicia.
"Mi hijo viene a ser uno de los muertos de esta guerra, de los miles de muertos de esta guerra, que es muy triste. Lo vivo ahora en carne propia, con un hijo que no ha cumplido un año con su esposa".
Visiblemente consternado por la muerte de su hijo, a quien describió como una persona que siempre buscaba el bien para todos y trabaja para ayudar a los más pobres, Moreira dijo que habló con el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, con quien quedó para reunirse.
"Yo vivo un momento muy triste, ya habrá momentos de hablar. Yo espero que se concrete la justicia, que den con los responsables y los castiguen severamente, esa es mi demanda".
"(José Eduardo) no tenía camioneta blindada, era un promotor, era un hombre que tenía un ingreso que le permitía vivir con dignidad".
Humberto Moreira dijo que 15 minutos antes del asesinato de su hijo mayor, habían quedado de verse el sábado en Saltillo, cinco minutos después lo mataron.
Despide la familia Moreira a José Eduardo entre llanto @vanguardiamx pic.twitter.com/53TqdjJV
Cientos de personas se congregaron en la iglesia de Guadalupe para celebrar una homilía en memoria de José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo del ex gobernador coahuilense Humberto Moreira, quien fue asesinado la víspera en Ciudad Acuña.
El ex líder nacional del PRI estuvo todo el tiempo frente al féretro de su primogénito.
Lo acompañaron familiares, amigos y algunos de sus ex colaboradores; también estuvo el líder nacional del partido, Pedro Joaquín Coldwell, y otros políticos.
Desde esta mañana, el cuerpo de José Eduardo fue velado en la capilla "Los Ángeles", de la agencia funeraria del mismo nombre y a partir de las 16:00 horas se ofició misa de cuerpo presente en la iglesia ubicada frente a la Plaza principal.
Posteriormente el cortejo partió hasta el panteón Jardines de la Luz donde será sepultado.
Mientras, miembros del Ejército, la Marina, Policía Estatales, del Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATES) y de la Policía Preventiva Municipal y de la Policía Federal (PF) recorren la ciudad y sus alrededores en busca de los sujetos que mataron a quien era el coordinador de programas sociales en la Zona Norte del estado.
"Uno de sus más caros anhelos era ser presidente municipal de Acuña, el cual no logró cristalizar porque manos criminales le arrancaron la vida", afirmó el diputado local del Partido Unidad Democrática de Coahuila (UDC), Evaristo Lenin Pérez Rivera, al repudiar y condenar enérgicamente el asesinato de Moreira Rodríguez.
El legislador dijo que aunque militan en opciones políticas distintas, es amigo de Humberto Moreira, a quien expresó sus más sentidas condolencias igual que a Narcedalia Rodríguez, madre de la víctima.
Pérez Rivera exigió celeridad en las indagatorias para dar con los asesinos del joven. La muerte de José Eduardo causó consternación en todos los sectores de la sociedad, más en Acuña donde la gente le conocía y le quería.
En Saltillo, altos mandos de las dependencias federales de seguridad sostuvieron una reunión con el gobernador, Rubén Moreira, tío de la víctima, y se comprometieron a trabajar coordinadamente para esclarecer los hechos, dar con los culpables y mandarlos a prisión.
Humberto Moreira con sus tres varones.
Dicho compromiso lo establecieron la subprocuradora General de la República, Victoria Pacheco Jiménez, el Jefe del Estado Mayor Presidencial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Arturo Oliversen, el Jefe de Estado Mayor, general de la Secretaría de la Marina Armada de México, almirante José Santiago Valdés Álvarez,.
Estuvieron además el director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Jaime Domingo López Huitrón, el comisario de la Policía Federal (PF), Luis Cárdenas Palomino, y el comandante de la IV Región Militar, general Noé Sandoval Alcázar.
Ahí se señaló que el gobierno federal, a través de la PGR y el gobierno de Coahuila, por conducto de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), iniciaron averiguaciones previas penales, mediante las cuales llevarán a cabo las pesquisas para identificar y aprehender a los homicidas.
El presidente Felipe Calderón Hinojosa informó que giró instrucciones precisas a la procuradora Marisela Morales Ibáñez, para que coadyuve de manera decidida con la Procuraduría de Justicia de Coahuila, en las investigaciones del homicidio de José Eduardo Moreira Rodríguez.
Asimismo, detalló que habló personalmente con el gobernador de ese estado, Rubén Moreira Valdés, tío del fallecido.
“Le he asegurado todo el apoyo que sea necesario de la Federación, para que se lleve a cabo una investigación eficaz, objetiva, confiable, que permita llevar a los autores de este hecho tan cobarde ante la justicia y que reciban su merecido”, subrayó.
En la inauguración de los distribuidores viales de Figura Obscena (llamado así por la escultura del artista José Luis Cuevas), Complejo Administrativo y Entronque Cortés, el mandatario federal hizo patente sus condolencias a la familia del hijo del ex gobernador y ex presidente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdés.
Externó a título personal y a nombre de su familia, sus más sentidas condolencias a la familia de José Eduardo Moreira Rodríguez, en especial a su viuda, a su padre Humberto Moreira Valdés, a su madre, a sus hermanas y hermanos.
“No hay palabras suficientes para calificar la bajeza de la cobardía ocurrida ayer en el estado de Coahuila. Comprendo y respeto el profundo dolor que esto causa a sus familiares y amigos", expresó brevemente.(EL UNIVERSAL / EXCELSIOR/ CRÓNICA)